EL NUEVO TESTAMENTO Según el Texto Bizantino 2005, ed. Robinson-Pierpont Usado con permiso Traducido Directamente del Griego Original por Louis R. Tyler, M.A., M.Div., Ph.D. Edición IV Revisada y Corregida Editado por Diane Morrell, Ruth Evelyn Fernández y Lawrence B. Windle, M.A., D.Th. INSTITUTO BÍBLICO RÍO GRANDE EDINBURG, TEXAS © 2014, 2016, 2019, 2021 EDITORIAL RÍO GRANDE EDINBURG, TEXAS

Segun el Texto Bizantino 2005

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 <div class="chapter ch19" data-usfm="JHN.19">
 <div class="label">19</div><div class="s1">Jes&#250;s es azotado</div><div class="p"> 1As&#237; que entonces tom&#243; Pilato a Jes&#250;s y le azot&#243;. 2Y los soldados entretejieron una corona de espinas, y la pusieron sobre su cabeza, y le vistieron con un manto de p&#250;rpura, 3y dec&#237;an:#NU y ven&#237;an hacia &#233;l y le dec&#237;an: &#161;Salve, Rey de los jud&#237;os! Y le daban de bofetadas.#Isa&#237;as 53.3, 5, 7.</div><div class="s1">Pilato entrega a Jes&#250;s para ser crucificado</div><div class="p"> 4Entonces Pilato sali&#243; de nuevo y les dijo: He aqu&#237;, os lo traigo fuera, para que sep&#225;is que no hallo ning&#250;n delito en &#233;l. 5Luego sali&#243; Jes&#250;s, llevando la corona de espinas y el manto de p&#250;rpura. Y Pilato les dijo: &#161;He aqu&#237; el hombre! 6Cuando, pues, le vieron los principales sacerdotes y los guardias, gritaron, diciendo: &#161;Crucif&#237;cale! &#161;Crucif&#237;cale!#NU &#161;Crucifica! &#161;Crucifica! Les dijo Pilato: Tomadle vosotros y crucificadle, porque yo no hallo delito en &#233;l. 7Le respondieron los jud&#237;os: Nosotros tenemos una ley, y seg&#250;n nuestra ley#NU y seg&#250;n la ley. debe morir, porque se hizo a s&#237; mismo el Hijo de Dios.</div><div class="p"> 8Cuando, pues, oy&#243; Pilato esta palabra, tuvo m&#225;s miedo. 9Y entr&#243; otra vez en el pretorio, y le dijo a Jes&#250;s: &#191;De d&#243;nde eres t&#250;? Pero Jes&#250;s no le dio contestaci&#243;n. 10Entonces le dijo Pilato: &#191;A m&#237; no me hablas? &#191;No sabes que tengo autoridad para crucificarte, y tengo autoridad para soltarte?#NU &#191;No sabes que tengo autoridad para soltarte, y tengo autoridad para crucificarte? 11Respondi&#243;#NU [Le] respondi&#243;. Jes&#250;s: No tendr&#237;as autoridad alguna contra m&#237;, si no te hubiera sido dada de arriba; por tanto el que me entreg&#243; a ti tiene mayor pecado. 12Desde entonces procuraba Pilato soltarle. Pero los jud&#237;os gritaban, diciendo: Si sueltas a este, no eres amigo del C&#233;sar; todo el que se hace rey, se declara contra C&#233;sar.</div><div class="p"> 13Entonces Pilato, oyendo ese dicho, llev&#243; a Jes&#250;s afuera, y se sent&#243; en el tribunal, en el lugar llamado el Empedrado, y en hebreo,#Hebreo quiere decir hebreo, no arameo. En el primer siglo el idioma com&#250;nmente hablado en la tierra de Israel era el hebreo. Gabata. 14Y era el d&#237;a de la preparaci&#243;n de la Pascua, y como la hora sexta. Y dijo a los jud&#237;os: He aqu&#237; vuestro Rey. 15Pero ellos gritaron: &#161;Fuera! &#161;Fuera! &#161;Crucif&#237;cale! Les dijo Pilato: &#191;A vuestro Rey he de crucificar? Contestaron los principales sacerdotes: No tenemos rey sino a C&#233;sar. 16As&#237; que entonces se lo entreg&#243; a ellos para que fuera crucificado.</div><div class="s1">Jes&#250;s es crucificado</div><div class="p">Tomaron, pues, a Jes&#250;s y le llevaron. 17Y cargando su cruz, sali&#243; al lugar llamado Lugar de la Calavera, que en hebreo#Hebreo significa hebreo, no arameo. se dice: G&#243;lgota; 18donde le crucificaron, y con &#233;l a otros dos, uno a cada lado, y Jes&#250;s en medio.#Isa&#237;as 53.3-5, 9. 19Y escribi&#243; tambi&#233;n Pilato un letrero y lo puso sobre la cruz. Y el escrito era:</div><div class="pc"> JES&#218;S EL NAZARENO, EL REY DE LOS JUD&#205;OS.</div><div class="p"> 20Entonces este letrero lo leyeron muchos de los jud&#237;os, porque el lugar donde fue crucificado Jes&#250;s estaba cerca de la ciudad; y estaba escrito en hebreo,#Hebreo significa hebreo, no arameo. en griego y en lat&#237;n.#NU en hebreo, en lat&#237;n y en griego. 21Le dijeron, pues, a Pilato los principales sacerdotes de los jud&#237;os: No escribas: El Rey de los jud&#237;os, sino que &#233;l dijo: Soy rey el de los jud&#237;os. 22Contest&#243; Pilato: Lo que he escrito, he escrito.</div><div class="s1">Muerte de Jes&#250;s</div><div class="p"> 23Luego los soldados, cuando crucificaron a Jes&#250;s, tomaron su ropa, e hicieron cuatro partes, para cada soldado una parte, y la t&#250;nica. Y la t&#250;nica era sin costura, tejido de una sola pieza de arriba abajo. 24Entonces se dijeron unos a otros: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de qui&#233;n ser&#225;; para que se cumpliera la Escritura que dice:</div><div class="q1">Repartieron entre s&#237; mis vestidos,</div><div class="q1">Y sobre mi ropa echaron suertes.#Salmo 22.18.</div><div class="p">Y eso hicieron los soldados.</div><div class="p"> 25Y estaban junto a la cruz de Jes&#250;s su madre, y la hermana de su madre, Mar&#237;a mujer de Cleofas, y Mar&#237;a Magdalena. 26Jes&#250;s, pues, viendo a su madre, y al disc&#237;pulo a quien &#233;l amaba, que estaba presente, le dijo a su madre: Mujer, he ah&#237; tu hijo. 27Luego le dijo al disc&#237;pulo: He ah&#237; tu madre. Y desde aquella hora el disc&#237;pulo la recibi&#243; en su casa.</div><div class="p"> 28Despu&#233;s de esto, sabiendo Jes&#250;s que ya todo estaba consumado, para se cumpliera la Escritura dijo: Tengo sed. 29Y estaba all&#237; una vasija llena de vinagre; ellos entonces#NU omite entonces. empaparon en vinagre una esponja, y puesta en un hisopo, se la acercaron a la boca.#Salmo 69.21. 30Cuando, pues, Jes&#250;s recibi&#243; el vinagre, dijo: &#161;Consumado es! E inclinando la cabeza, entreg&#243; el esp&#237;ritu.</div><div class="s1">Jes&#250;s es traspasado con una lanza</div><div class="p"> 31Entonces los jud&#237;os, como era el d&#237;a de la Preparaci&#243;n, para que no se quedaran los cuerpos en la cruz en el s&#225;bado&#8212;porque era gran d&#237;a aquel s&#225;bado&#8212;le pidieron a Pilato que se les quebrasen las piernas y fueran quitados. 32Vinieron, pues, los soldados, y le quebraron las piernas al primero, y al otro que hab&#237;a sido crucificado con &#233;l. 33Pero cuando llegaron a Jes&#250;s, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas; 34sino que uno de los soldados le traspas&#243; el costado con una lanza, y al instante sali&#243; sangre y agua.</div><div class="p"> 35Y el que lo ha visto ha testificado, y su testimonio es verdadero, y &#233;l sabe que dice la verdad, para que vosotros#NU a&#241;ade tambi&#233;n. cre&#225;is. 36Porque estas cosas sucedieron para que se cumpliera la Escritura: Hueso suyo no ser&#225; quebrado.#N&#250;meros 9.12. 37Y tambi&#233;n otra Escritura dice: Mirar&#225;n al que traspasaron.#Zacar&#237;as 12.10.</div><div class="s1">Entierro de Jes&#250;s</div><div class="p"> 38Despu&#233;s#NU, TR Y despu&#233;s de estas cosas. de estas cosas, Jos&#233; de Arimatea, que era disc&#237;pulo de Jes&#250;s, pero en secreto por miedo a los jud&#237;os, le pidi&#243; a Pilato que le permitiera quitar el cuerpo de Jes&#250;s; y Pilato se lo permiti&#243;. Vino entonces y se llev&#243; el cuerpo de Jes&#250;s.#NU y se llev&#243; su cuerpo. 39Y vino tambi&#233;n Nicodemo, el que antes hab&#237;a venido a Jes&#250;s#NU a &#233;l. de noche, trayendo un compuesto de mirra y de &#225;loe, como cien libras.</div><div class="p"> 40Tomaron, pues, el cuerpo de Jes&#250;s y lo envolvieron en lienzos con las especias, seg&#250;n es costumbre de los jud&#237;os sepultar. 41Y en el lugar donde fue crucificado hab&#237;a un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual a&#250;n no se hab&#237;a puesto a nadie. 42All&#237;, pues, por causa del d&#237;a de la Preparaci&#243;n de los jud&#237;os, porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jes&#250;s.</div>
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Así que entonces tomó Pilato a Jesús y le azotó. Y los soldados entretejieron una corona de espinas, y la pusieron sobre su cabeza, y le vistieron con un manto de púrpura, y decían: ¡Salve, Rey de los judíos! Y le daban de bofetadas.

Entonces Pilato salió de nuevo y les dijo: He aquí, os lo traigo fuera, para que sepáis que no hallo ningún delito en él. Luego salió Jesús, llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Y Pilato les dijo: ¡He aquí el hombre! Cuando, pues, le vieron los principales sacerdotes y los guardias, gritaron, diciendo: ¡Crucifícale! ¡Crucifícale! Les dijo Pilato: Tomadle vosotros y crucificadle, porque yo no hallo delito en él. Le respondieron los judíos: Nosotros tenemos una ley, y según nuestra ley debe morir, porque se hizo a sí mismo el Hijo de Dios.
Cuando, pues, oyó Pilato esta palabra, tuvo más miedo. Y entró otra vez en el pretorio, y le dijo a Jesús: ¿De dónde eres tú? Pero Jesús no le dio contestación. Entonces le dijo Pilato: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para crucificarte, y tengo autoridad para soltarte? Respondió Jesús: No tendrías autoridad alguna contra mí, si no te hubiera sido dada de arriba; por tanto el que me entregó a ti tiene mayor pecado. Desde entonces procuraba Pilato soltarle. Pero los judíos gritaban, diciendo: Si sueltas a este, no eres amigo del César; todo el que se hace rey, se declara contra César.
Entonces Pilato, oyendo ese dicho, llevó a Jesús afuera, y se sentó en el tribunal, en el lugar llamado el Empedrado, y en hebreo, Gabata. Y era el día de la preparación de la Pascua, y como la hora sexta. Y dijo a los judíos: He aquí vuestro Rey. Pero ellos gritaron: ¡Fuera! ¡Fuera! ¡Crucifícale! Les dijo Pilato: ¿A vuestro Rey he de crucificar? Contestaron los principales sacerdotes: No tenemos rey sino a César. Así que entonces se lo entregó a ellos para que fuera crucificado.

Tomaron, pues, a Jesús y le llevaron. Y cargando su cruz, salió al lugar llamado Lugar de la Calavera, que en hebreo se dice: Gólgota; donde le crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio. Y escribió también Pilato un letrero y lo puso sobre la cruz. Y el escrito era:
JESÚS EL NAZARENO, EL REY DE LOS JUDÍOS.
Entonces este letrero lo leyeron muchos de los judíos, porque el lugar donde fue crucificado Jesús estaba cerca de la ciudad; y estaba escrito en hebreo, en griego y en latín. Le dijeron, pues, a Pilato los principales sacerdotes de los judíos: No escribas: El Rey de los judíos, sino que él dijo: Soy rey el de los judíos. Contestó Pilato: Lo que he escrito, he escrito.

Luego los soldados, cuando crucificaron a Jesús, tomaron su ropa, e hicieron cuatro partes, para cada soldado una parte, y la túnica. Y la túnica era sin costura, tejido de una sola pieza de arriba abajo. Entonces se dijeron unos a otros: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será; para que se cumpliera la Escritura que dice:
Repartieron entre sí mis vestidos,
Y sobre mi ropa echaron suertes.
Y eso hicieron los soldados.
Y estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María mujer de Cleofas, y María Magdalena. Jesús, pues, viendo a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, le dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. Luego le dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.
Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, para se cumpliera la Escritura dijo: Tengo sed. Y estaba allí una vasija llena de vinagre; ellos entonces empaparon en vinagre una esponja, y puesta en un hisopo, se la acercaron a la boca. Cuando, pues, Jesús recibió el vinagre, dijo: ¡Consumado es! E inclinando la cabeza, entregó el espíritu.

Entonces los judíos, como era el día de la Preparación, para que no se quedaran los cuerpos en la cruz en el sábado—porque era gran día aquel sábado—le pidieron a Pilato que se les quebrasen las piernas y fueran quitados. Vinieron, pues, los soldados, y le quebraron las piernas al primero, y al otro que había sido crucificado con él. Pero cuando llegaron a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas; sino que uno de los soldados le traspasó el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua.
Y el que lo ha visto ha testificado, y su testimonio es verdadero, y él sabe que dice la verdad, para que vosotros creáis. Porque estas cosas sucedieron para que se cumpliera la Escritura: Hueso suyo no será quebrado. Y también otra Escritura dice: Mirarán al que traspasaron.

Después de estas cosas, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero en secreto por miedo a los judíos, le pidió a Pilato que le permitiera quitar el cuerpo de Jesús; y Pilato se lo permitió. Vino entonces y se llevó el cuerpo de Jesús. Y vino también Nicodemo, el que antes había venido a Jesús de noche, trayendo un compuesto de mirra y de áloe, como cien libras.
Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en lienzos con las especias, según es costumbre de los judíos sepultar. Y en el lugar donde fue crucificado había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual aún no se había puesto a nadie. Allí, pues, por causa del día de la Preparación de los judíos, porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús.

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