EL NUEVO TESTAMENTO Según el Texto Bizantino 2005, ed. Robinson-Pierpont Usado con permiso Traducido Directamente del Griego Original por Louis R. Tyler, M.A., M.Div., Ph.D. Edición IV Revisada y Corregida Editado por Diane Morrell, Ruth Evelyn Fernández y Lawrence B. Windle, M.A., D.Th. INSTITUTO BÍBLICO RÍO GRANDE EDINBURG, TEXAS © 2014, 2016, 2019, 2021 EDITORIAL RÍO GRANDE EDINBURG, TEXAS

Segun el Texto Bizantino 2005

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 <div class="chapter ch21" data-usfm="JHN.21">
 <div class="label">21</div><div class="s1">Jes&#250;s aparece a los disc&#237;pulos junto al mar</div><div class="p"> 1Despu&#233;s de estas cosas Jes&#250;s se manifest&#243; otra vez a sus disc&#237;pulos junto al mar de Galilea. Y se manifest&#243; de esta manera: 2Estaban juntos Sim&#243;n Pedro, y Tom&#225;s llamado D&#237;dimo,#O sea, gemelo. y Natanael, de Can&#225; de Galilea, y los hijos de Zebedeo, y otros dos de sus disc&#237;pulos. 3Les dijo Sim&#243;n Pedro: Voy a pescar. Le dijeron: Nosotros tambi&#233;n vamos contigo. Salieron, y en seguida#NU omite en seguida. subieron a una barca, y en aquella noche no pescaron nada.</div><div class="p"> 4Y al amanecer apareci&#243; Jes&#250;s en la playa; sin embargo, los disc&#237;pulos no sab&#237;an que era Jes&#250;s. 5Entonces les dijo Jes&#250;s: Muchachos, &#191;ten&#233;is algo de comer? Le contestaron: No. 6Y les dijo: Echad la red al lado derecho de la barca, y hallar&#233;is. La echaron, pues, y ya no la pod&#237;an sacar por la multitud de peces. 7Entonces aquel disc&#237;pulo a quien Jes&#250;s amaba dijo a Pedro: &#161;Es el Se&#241;or! Y#HF omite Y. Sim&#243;n Pedro, cuando oy&#243; que era el Se&#241;or, se puso la ropa&#8212;porque estaba desnudo#O sea, estaba sin ropa de la cintura para arriba.&#8212;y se ech&#243; al mar. 8Y los otros disc&#237;pulos vinieron en una barca&#8212;porque no estaban lejos de la tierra sino como a doscientos codos&#8212;arrastrando la red con los peces.</div><div class="p"> 9Cuando, pues, bajaron a tierra, vieron brasas puestas, y un pescado encima, y pan. 10Les dijo Jes&#250;s: Traed de los pescados que pescasteis ahora. 11Subi&#243;#NU agrega entonces. Sim&#243;n Pedro, y trajo la red a tierra, llena de peces grandes, ciento cincuenta y tres; y aunque eran tantos, no se romp&#237;a la red. 12Les dijo Jes&#250;s: Venid a desayunar. Pero ninguno de los disc&#237;pulos se atrev&#237;a a preguntarle: T&#250;, &#191;qui&#233;n eres?, sabiendo que era el Se&#241;or. 13Vino entonces#NU omite entonces. Jes&#250;s, y tom&#243; el pan, y les dio, y lo mismo hizo con el pescado. 14Esta era ya la tercera vez que Jes&#250;s se manifestaba a sus disc&#237;pulos, despu&#233;s de haber resucitado de los muertos.</div><div class="s1">Sim&#243;n, &#191;me amas?</div><div class="p"> 15Cuando, pues, hab&#237;an desayunado, dijo Jes&#250;s a Sim&#243;n Pedro: Sim&#243;n, hijo de Jon&#225;s,#NU hijo de Juan. &#191;me amas#En griego, &#191;agap&#225;s me? m&#225;s que estos? Le dijo: S&#237;, Se&#241;or, t&#250; sabes que te quiero.#En griego, &#191;fil&#233;is me?Con el intercambio entre &#8216;amar&#8217; y &#8216;querer&#8217; hemos representado el intercambio entre los dos verbos griegos en los verss. 15-17. Le dijo: Apacienta mis corderos. 16Le volvi&#243; a decir por segunda vez: Sim&#243;n, hijo de Jon&#225;s,#NU hijo de Juan. &#191;me amas? Le dijo: S&#237;, Se&#241;or, t&#250; sabes que te quiero. Le dijo: Pastorea mis ovejas. 17Le dijo por tercera vez: Sim&#243;n, hijo de Jon&#225;s,#NU hijo de Juan. &#191;me quieres? Pedro, entristecido de que le dijera la tercera vez: &#191;Me quieres?, le dijo: Se&#241;or, t&#250; sabes todas las cosas; t&#250; sabes que te quiero. Le dijo Jes&#250;s:#NU omite Jes&#250;s. Apacienta mis ovejas. 18En verdad, en verdad te digo: Cuando eras m&#225;s joven, te ce&#241;&#237;as e ibas adonde quer&#237;as; pero cuando seas viejo, extender&#225;s tus manos, y otro te ce&#241;ir&#225;, y te llevar&#225; adonde no quieras. 19Pero eso dijo, indicando con qu&#233; clase de muerte glorificar&#237;a a Dios. Y habiendo dicho esto, le dijo: S&#237;gueme.</div><div class="s1">El otro disc&#237;pulo</div><div class="p"> 20Y volvi&#233;ndose Pedro, vio que los segu&#237;a el disc&#237;pulo a quien amaba Jes&#250;s, el que tambi&#233;n se hab&#237;a recostado en su pecho en la cena, y le hab&#237;a dicho: Se&#241;or, &#191;qui&#233;n es el que te va a entregar? 21#NU a&#241;ade Entonces.Cuando Pedro lo vio, le dijo: Se&#241;or, &#191;y este qu&#233;? 22Le dijo Jes&#250;s: Si quiero que &#233;l se quede hasta que yo venga, &#191;qu&#233; a ti? T&#250; s&#237;gueme. 23Sali&#243; entonces este dicho entre los hermanos, de que aquel disc&#237;pulo no morir&#237;a. Pero no le dijo Jes&#250;s que no morir&#237;a, sino: Si quiero que &#233;l se quede hasta que yo venga, &#191;qu&#233; a ti?</div><div class="s1">Testimonio de Juan el ap&#243;stol</div><div class="p"> 24Este es el disc&#237;pulo que testifica de estas cosas, y escribi&#243; estas cosas; y sabemos que su testimonio es verdadero. 25Y hay tambi&#233;n otras muchas cosas que hizo Jes&#250;s, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni a&#250;n el mismo mundo podr&#237;a contener los libros que se escribir&#237;an. Am&#233;n.</div>
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Después de estas cosas Jesús se manifestó otra vez a sus discípulos junto al mar de Galilea. Y se manifestó de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, y Tomás llamado Dídimo, y Natanael, de Caná de Galilea, y los hijos de Zebedeo, y otros dos de sus discípulos. Les dijo Simón Pedro: Voy a pescar. Le dijeron: Nosotros también vamos contigo. Salieron, y en seguida subieron a una barca, y en aquella noche no pescaron nada.
Y al amanecer apareció Jesús en la playa; sin embargo, los discípulos no sabían que era Jesús. Entonces les dijo Jesús: Muchachos, ¿tenéis algo de comer? Le contestaron: No. Y les dijo: Echad la red al lado derecho de la barca, y hallaréis. La echaron, pues, y ya no la podían sacar por la multitud de peces. Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro: ¡Es el Señor! Y Simón Pedro, cuando oyó que era el Señor, se puso la ropa—porque estaba desnudo—y se echó al mar. Y los otros discípulos vinieron en una barca—porque no estaban lejos de la tierra sino como a doscientos codos—arrastrando la red con los peces.
Cuando, pues, bajaron a tierra, vieron brasas puestas, y un pescado encima, y pan. Les dijo Jesús: Traed de los pescados que pescasteis ahora. Subió Simón Pedro, y trajo la red a tierra, llena de peces grandes, ciento cincuenta y tres; y aunque eran tantos, no se rompía la red. Les dijo Jesús: Venid a desayunar. Pero ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: Tú, ¿quién eres?, sabiendo que era el Señor. Vino entonces Jesús, y tomó el pan, y les dio, y lo mismo hizo con el pescado. Esta era ya la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus discípulos, después de haber resucitado de los muertos.

Cuando, pues, habían desayunado, dijo Jesús a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que estos? Le dijo: Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Le dijo: Apacienta mis corderos. Le volvió a decir por segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Le dijo: Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Le dijo: Pastorea mis ovejas. Le dijo por tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me quieres? Pedro, entristecido de que le dijera la tercera vez: ¿Me quieres?, le dijo: Señor, tú sabes todas las cosas; tú sabes que te quiero. Le dijo Jesús: Apacienta mis ovejas. En verdad, en verdad te digo: Cuando eras más joven, te ceñías e ibas adonde querías; pero cuando seas viejo, extenderás tus manos, y otro te ceñirá, y te llevará adonde no quieras. Pero eso dijo, indicando con qué clase de muerte glorificaría a Dios. Y habiendo dicho esto, le dijo: Sígueme.

Y volviéndose Pedro, vio que los seguía el discípulo a quien amaba Jesús, el que también se había recostado en su pecho en la cena, y le había dicho: Señor, ¿quién es el que te va a entregar? Cuando Pedro lo vio, le dijo: Señor, ¿y este qué? Le dijo Jesús: Si quiero que él se quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Tú sígueme. Salió entonces este dicho entre los hermanos, de que aquel discípulo no moriría. Pero no le dijo Jesús que no moriría, sino: Si quiero que él se quede hasta que yo venga, ¿qué a ti?

Este es el discípulo que testifica de estas cosas, y escribió estas cosas; y sabemos que su testimonio es verdadero. Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aún el mismo mundo podría contener los libros que se escribirían. Amén.

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