Папулярныя біблейскія вершы з Lucas 23

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Jesús dijo: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen». Y los soldados sortearon su ropa, tirando los dados.

Jesús respondió: —Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso.

Luego dijo: —Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.

Después Jesús gritó: «Padre, ¡encomiendo mi espíritu en tus manos!». Y con esas palabras dio su último suspiro.

Cuando llegaron a un lugar llamado «La Calavera», lo clavaron en la cruz y a los criminales también, uno a su derecha y otro a su izquierda.

Ya era alrededor del mediodía, y la tierra se llenó de oscuridad hasta las tres de la tarde. La luz del sol desapareció. Y, de repente, la cortina del santuario del templo se rasgó por la mitad.

Cuando el oficial romano encargado de la ejecución vio lo que había sucedido, adoró a Dios y dijo: «Este hombre era inocente de verdad».