En cierto momento Absalón, que montaba un mulo, se enfrentó con los hombres de David, pero el mulo se metió por debajo de las espesas ramas de una encina, y el cabello de Absalón se enredó en la encina, y Absalón quedó suspendido en el aire, mientras que el mulo siguió adelante.
Uno de los soldados de Joab lo vio, y fue a decirle a Joab que había visto a Absalón pendiendo de una encina.