15 (4.15) Cuando Dios llegue,
se oscurecerán el sol y la luna,
y perderán su brillo las estrellas;
16 (4.16) temblarán el cielo y la tierra,
y nuestro Dios se enojará
y hablará desde Jerusalén.
Pero protegerá a los israelitas
y será un refugio para ellos».