Enséñenme la moneda con que se paga el impuesto.
Le trajeron un denario, y Jesús les preguntó:
—¿De quién es esta cara y el nombre que aquí está escrito?
Le contestaron:
—Del emperador.
Jesús les dijo entonces:
—Pues den al emperador lo que es del emperador, y a Dios lo que es de Dios.