1 PEDRO 4
4
3. Vivir en la gracia de Dios (4.1-11)
Buenos administradores de la gracia de Dios
1Puesto que Cristo sufrió por nosotros en su cuerpo, vosotros también preparaos, adoptando esa misma actitud, pues quien sufre en su cuerpo ha roto con el pecado,#Ro 6.2,7. 2para vivir el resto de su vida aquí en la tierra, no según las pasiones humanas, sino conforme a la voluntad de Dios.#1.14-15. 3Porque nos debe bastar que en tiempos pasados de nuestra vida hayamos hecho lo que agrada a los gentiles, cuando vivíamos entregados al libertinaje, a los placeres, a las borracheras, a las orgías, a los banquetes y a los abominables cultos idolátricos.#Ef 2.2-3; Tit 3.3. 4A estos ahora les parece extraño que vosotros ya no participéis con ellos en el mismo desenfreno de libertinaje, y por eso hablan mal de vosotros. 5Pero ellos tendrán que dar cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos.#Hch 10.42; 2 Ti 4.1. 6Pues, por eso precisamente, también ha sido predicado el evangelio a los muertos, para que sean juzgados en su cuerpo, según criterios humanos, pero vivan en el espíritu, según Dios.
El servicio a los demás
7El fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sensatos y velad en oración. 8Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor, porque el amor cubrirá multitud de pecados.#Pr 10.12; Stg 5.20. 9Practicad con amor la hospitalidad los unos a los otros sin murmuraciones. 10Cada uno según el don que ha recibido,#Ro 12.6-8. ponedlo al servicio de los demás entre vosotros mismos, como buenos administradores#1 Co 4.1-2. de la variada gracia de Dios. 11Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme a las fuerzas que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo,#1 Co 10.31. a quien pertenecen la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.#Ro 12.6-7; Col 3.17.
IV. Exhortaciones (4.12–5.11)
1. Padecimientos por la fe de Cristo (4.12-19)
Participación en el padecimiento de Cristo
12Amados, no os sorprendáis de la tremenda prueba de fuego que os ha sobrevenido, como si fuera algo insólito. 13Al contrario, alegraos de participar en los sufrimientos de Cristo,#Hch 5.41. para que cuando su gloria se revele también os gocéis en triunfo. 14Dichosos si sois insultados por el nombre de Cristo,#Mt 5.11; cf. Hch 5.41; 9.16. eso quiere decir que el Espíritu de gloria, el Espíritu de Dios, reposa sobre vosotros.#Is 11.2. Ciertamente, por lo que respecta a ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado. 15Así que, ninguno de vosotros padezca como asesino, ladrón o malhechor, o por ser codicioso de los bienes ajenos. 16Pero si alguno padece por ser cristiano, que no se avergüence, sino que glorifique a Dios por ello. 17Ya es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?#2 Ts 1.8. 18Y
si el justo con dificultad se salva,
¿qué pasará con el malvado y el pecador?
19De modo que los que sufren según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador y hagan el bien.
Currently Selected:
1 PEDRO 4: RV2020
Highlight
Share
Copy
Want to have your highlights saved across all your devices? Sign up or sign in
© Sociedad Bíblica de España
Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569), revisada por Cipriano de Valera (1602). Revisiones anteriores con la participación de Sociedad Bíblica de España: 1862, 1909, 1960 y 1995.
1 PEDRO 4
4
3. Vivir en la gracia de Dios (4.1-11)
Buenos administradores de la gracia de Dios
1Puesto que Cristo sufrió por nosotros en su cuerpo, vosotros también preparaos, adoptando esa misma actitud, pues quien sufre en su cuerpo ha roto con el pecado,#Ro 6.2,7. 2para vivir el resto de su vida aquí en la tierra, no según las pasiones humanas, sino conforme a la voluntad de Dios.#1.14-15. 3Porque nos debe bastar que en tiempos pasados de nuestra vida hayamos hecho lo que agrada a los gentiles, cuando vivíamos entregados al libertinaje, a los placeres, a las borracheras, a las orgías, a los banquetes y a los abominables cultos idolátricos.#Ef 2.2-3; Tit 3.3. 4A estos ahora les parece extraño que vosotros ya no participéis con ellos en el mismo desenfreno de libertinaje, y por eso hablan mal de vosotros. 5Pero ellos tendrán que dar cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos.#Hch 10.42; 2 Ti 4.1. 6Pues, por eso precisamente, también ha sido predicado el evangelio a los muertos, para que sean juzgados en su cuerpo, según criterios humanos, pero vivan en el espíritu, según Dios.
El servicio a los demás
7El fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sensatos y velad en oración. 8Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor, porque el amor cubrirá multitud de pecados.#Pr 10.12; Stg 5.20. 9Practicad con amor la hospitalidad los unos a los otros sin murmuraciones. 10Cada uno según el don que ha recibido,#Ro 12.6-8. ponedlo al servicio de los demás entre vosotros mismos, como buenos administradores#1 Co 4.1-2. de la variada gracia de Dios. 11Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme a las fuerzas que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo,#1 Co 10.31. a quien pertenecen la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.#Ro 12.6-7; Col 3.17.
IV. Exhortaciones (4.12–5.11)
1. Padecimientos por la fe de Cristo (4.12-19)
Participación en el padecimiento de Cristo
12Amados, no os sorprendáis de la tremenda prueba de fuego que os ha sobrevenido, como si fuera algo insólito. 13Al contrario, alegraos de participar en los sufrimientos de Cristo,#Hch 5.41. para que cuando su gloria se revele también os gocéis en triunfo. 14Dichosos si sois insultados por el nombre de Cristo,#Mt 5.11; cf. Hch 5.41; 9.16. eso quiere decir que el Espíritu de gloria, el Espíritu de Dios, reposa sobre vosotros.#Is 11.2. Ciertamente, por lo que respecta a ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado. 15Así que, ninguno de vosotros padezca como asesino, ladrón o malhechor, o por ser codicioso de los bienes ajenos. 16Pero si alguno padece por ser cristiano, que no se avergüence, sino que glorifique a Dios por ello. 17Ya es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?#2 Ts 1.8. 18Y
si el justo con dificultad se salva,
¿qué pasará con el malvado y el pecador?
19De modo que los que sufren según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador y hagan el bien.
Currently Selected:
:
Highlight
Share
Copy
Want to have your highlights saved across all your devices? Sign up or sign in
© Sociedad Bíblica de España
Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569), revisada por Cipriano de Valera (1602). Revisiones anteriores con la participación de Sociedad Bíblica de España: 1862, 1909, 1960 y 1995.