MALAQUÍAS 2
2
III. Pacto de Leví (2.1-9)
Reprensión de la infidelidad de Israel
1Ahora, pues, sacerdotes, para vosotros es este mandamiento.
2Si no escucháis
y si no decidís de corazón dar gloria a mi nombre,
ha dicho el Señor de los ejércitos,
enviaré maldición sobre vosotros
y maldeciré vuestras bendiciones;
y ya las he maldecido,
porque no os habéis decidido de corazón.
3Yo os dañaré la sementera,
os echaré al rostro el estiércol,
el estiércol de vuestros animales sacrificados,
y seréis arrojados juntamente con él.
4Así sabréis que yo os envié este mandamiento,
para que permanezca mi pacto con Leví,#Nm 3.11-13.
ha dicho el Señor de los ejércitos.
5Mi pacto con él fue de vida y de paz.#Nm 25.11-13.
Se las di para que me temiera,
y él tuvo temor de mí y ante mi nombre guardaba reverencia.
6La ley de verdad estuvo en su boca,
iniquidad no fue hallada en sus labios;
en paz y en justicia anduvo conmigo,
y a muchos hizo apartar de la maldad.#Dt 33.8-10.
7Porque los labios del sacerdote han de guardar la sabiduría,
y de su boca el pueblo buscará la ley;
porque es mensajero del Señor de los ejércitos.#Lv 10.11; Dt 21.5.
8Mas vosotros os habéis apartado del camino;
habéis hecho tropezar a muchos en la ley;
habéis corrompido el pacto de Leví,
dice el Señor de los ejércitos.
9Por eso yo os he hecho despreciables,
viles ante todo el pueblo,
porque no habéis guardado mis caminos
y hacéis discriminación de personas
al aplicar la ley.
IV. Denuncia de los matrimonios mixtos (2.10-16)
10¿Acaso no tenemos todos un mismo Padre?
¿No nos ha creado un mismo Dios?#Is 63.16; 64.8; Os 11.1-4; Ef 4.6.
¿Por qué, pues, somos desleales los unos con los otros,
y profanamos el pacto de nuestros padres?
11Prevaricó Judá;
en Israel y en Jerusalén se ha cometido abominación,
porque Judá ha profanado el santuario del Señor, el que él amó,
al casarse con la hija de un dios extraño.#Esd 9.2; Neh 13.23.
12El Señor arrancará de las tiendas de Jacob
al hombre que haga esto,
al que vela, al que responde
y al que ofrece ofrenda al Señor de los ejércitos.
13Pero aún hacéis más:
Cubrís el altar del Señor de lágrimas,
de llanto y de clamor;
así que no miraré más la ofrenda,
ni la aceptaré con gusto de vuestras manos.
14Mas diréis: «¿Por qué?».
Porque el Señor es testigo
entre ti y la mujer de tu juventud,
con la cual has sido desleal,
aunque ella era tu compañera y la mujer de tu pacto.
15¿No hizo él un solo ser,
en el cual hay abundancia de espíritu?
¿Y por qué uno?
Porque buscaba una descendencia para Dios.
Guardaos, pues, en vuestro espíritu
y no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud,
16porque dice el Señor, Dios de Israel,
que él aborrece el repudio y al que mancha de maldad su vestido,
ha dicho el Señor de los ejércitos.
Guardaos, pues, en vuestro espíritu
y no seáis desleales.#Gn 2.24; Pr 5.18; Mc 10.2-9; Ef 5.21-33.
V. Crítica abierta del pueblo contra su Dios (2.17)
17Habéis hecho cansar al Señor con vuestras palabras.
Y preguntáis: «¿En qué lo hemos cansado?».
En que decís: «Cualquiera que obra mal, agrada al Señor;
Sí, el Señor se complace en ellos»;
y también al preguntar: «¿Dónde está el Dios de justicia?». #Job 21.7-16; Hab 1.2-4; Mal 3.14-15.
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MALAQUÍAS 2: RV2020
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© Sociedad Bíblica de España
Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569), revisada por Cipriano de Valera (1602). Revisiones anteriores con la participación de Sociedad Bíblica de España: 1862, 1909, 1960 y 1995.
MALAQUÍAS 2
2
III. Pacto de Leví (2.1-9)
Reprensión de la infidelidad de Israel
1Ahora, pues, sacerdotes, para vosotros es este mandamiento.
2Si no escucháis
y si no decidís de corazón dar gloria a mi nombre,
ha dicho el Señor de los ejércitos,
enviaré maldición sobre vosotros
y maldeciré vuestras bendiciones;
y ya las he maldecido,
porque no os habéis decidido de corazón.
3Yo os dañaré la sementera,
os echaré al rostro el estiércol,
el estiércol de vuestros animales sacrificados,
y seréis arrojados juntamente con él.
4Así sabréis que yo os envié este mandamiento,
para que permanezca mi pacto con Leví,#Nm 3.11-13.
ha dicho el Señor de los ejércitos.
5Mi pacto con él fue de vida y de paz.#Nm 25.11-13.
Se las di para que me temiera,
y él tuvo temor de mí y ante mi nombre guardaba reverencia.
6La ley de verdad estuvo en su boca,
iniquidad no fue hallada en sus labios;
en paz y en justicia anduvo conmigo,
y a muchos hizo apartar de la maldad.#Dt 33.8-10.
7Porque los labios del sacerdote han de guardar la sabiduría,
y de su boca el pueblo buscará la ley;
porque es mensajero del Señor de los ejércitos.#Lv 10.11; Dt 21.5.
8Mas vosotros os habéis apartado del camino;
habéis hecho tropezar a muchos en la ley;
habéis corrompido el pacto de Leví,
dice el Señor de los ejércitos.
9Por eso yo os he hecho despreciables,
viles ante todo el pueblo,
porque no habéis guardado mis caminos
y hacéis discriminación de personas
al aplicar la ley.
IV. Denuncia de los matrimonios mixtos (2.10-16)
10¿Acaso no tenemos todos un mismo Padre?
¿No nos ha creado un mismo Dios?#Is 63.16; 64.8; Os 11.1-4; Ef 4.6.
¿Por qué, pues, somos desleales los unos con los otros,
y profanamos el pacto de nuestros padres?
11Prevaricó Judá;
en Israel y en Jerusalén se ha cometido abominación,
porque Judá ha profanado el santuario del Señor, el que él amó,
al casarse con la hija de un dios extraño.#Esd 9.2; Neh 13.23.
12El Señor arrancará de las tiendas de Jacob
al hombre que haga esto,
al que vela, al que responde
y al que ofrece ofrenda al Señor de los ejércitos.
13Pero aún hacéis más:
Cubrís el altar del Señor de lágrimas,
de llanto y de clamor;
así que no miraré más la ofrenda,
ni la aceptaré con gusto de vuestras manos.
14Mas diréis: «¿Por qué?».
Porque el Señor es testigo
entre ti y la mujer de tu juventud,
con la cual has sido desleal,
aunque ella era tu compañera y la mujer de tu pacto.
15¿No hizo él un solo ser,
en el cual hay abundancia de espíritu?
¿Y por qué uno?
Porque buscaba una descendencia para Dios.
Guardaos, pues, en vuestro espíritu
y no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud,
16porque dice el Señor, Dios de Israel,
que él aborrece el repudio y al que mancha de maldad su vestido,
ha dicho el Señor de los ejércitos.
Guardaos, pues, en vuestro espíritu
y no seáis desleales.#Gn 2.24; Pr 5.18; Mc 10.2-9; Ef 5.21-33.
V. Crítica abierta del pueblo contra su Dios (2.17)
17Habéis hecho cansar al Señor con vuestras palabras.
Y preguntáis: «¿En qué lo hemos cansado?».
En que decís: «Cualquiera que obra mal, agrada al Señor;
Sí, el Señor se complace en ellos»;
y también al preguntar: «¿Dónde está el Dios de justicia?». #Job 21.7-16; Hab 1.2-4; Mal 3.14-15.
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© Sociedad Bíblica de España
Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569), revisada por Cipriano de Valera (1602). Revisiones anteriores con la participación de Sociedad Bíblica de España: 1862, 1909, 1960 y 1995.