Isaías 28
28
5. Diversos poemas sobre Israel y Judá
(28—35)
Advertencia a Samaria#28.1-6 Los caps. 28—33, con pocas excepciones, se refieren a la crisis provocada por Asiria entre los años 705 y 701 a.C. Cuando murió el rey Sargón II (705 a.C.), heredó el trono su hijo Senaquerib. Por aquel tiempo, Ezequías, rey de Judá (Is 1.1), hizo alianza con Egipto, lo que determinó la invasión de Palestina por parte de los asirios. Los distintos mensajes de estos caps. pueden agruparse de acuerdo con los seis «ayes» o anuncios de desastre con los que comienzan: Is 28.1; 29.1,15; 30.1; 31.1; 33.1. La advertencia a Israel, el reino del norte, en los vv. 1-6, fue hecha, probablemente, antes de la caída de Samaria (721 a.C.). Aquí sirve de introducción al mensaje dirigido a Judá (vv. 7-11).
1¡Ay de Samaria, orgullo y corona
de Efraín,#28.1 Efraín: Véase Is 7.2 n. ese pueblo borracho;
adorno glorioso de flores marchitas,
que se alza por encima del fértil valle,
ciudad de gente dominada por el vino!
2El Señor tiene reservado un hombre fuerte,#28.2 Un hombre fuerte: es decir, el rey de Asiria.
poderoso como tormenta de granizo,
como tempestad destructora, como lluvia torrencial,
como terrible inundación.
Con la mano echará por tierra,
3y con los pies aplastará,
a la que es orgullo y corona
de ese pueblo borracho de Efraín.
4Y ese adorno glorioso de flores marchitas
que se alza por encima del fértil valle,
será como los primeros higos de la temporada:
que en cuanto alguien los ve
y los tiene a la mano, se los come.
5En ese día
el Señor todopoderoso será una corona gloriosa,
un adorno magnífico para los que queden de su pueblo,#28.5 La corona gloriosa, que es el Señor, se contrapone a la corona de flores marchitas de los vv. 1,4. Los que queden: Véase Is 4.2-6 n. Este «resto» fiel contrasta con los borrachos de Israel (v. 1) y de Judá (vv. 7-8).
6e inspirará justicia a los jueces en el tribunal
y valor a los soldados que defiendan la ciudad.
Advertencias y promesas a Jerusalén#28.7—29.16 La siguiente sección incluye varios temas: la amonestación a los borrachos de Judá (28.7-13); la reprensión a Judá por haber buscado la ayuda de Egipto contra Asiria, en lugar de confiar en el Señor (28.14-22); la parábola relativa a los sabios planes de Dios (28.23-29); el anuncio de la angustia de Jerusalén y de su liberación (29.1-8); las declaraciones sobre la ceguera del pueblo (29.13-14) y sobre los que pretenden actuar a espaldas del Señor (29.15-16).
7También hay otros que se tambalean por el vino
y dan traspiés por las bebidas fuertes:
sacerdotes y profetas se tambalean
por las bebidas fuertes,
se atontan con el vino;
dan traspiés por las bebidas fuertes,
se tambalean al tener visiones
y están borrachos al dictar sentencia.#28.7 Los verdaderos profetas tenían frecuentes conflictos con los sacerdotes y los profetas falsos (cf. Jer 26.8-19; Os 4.4-8; Am 7.10-17; Miq 3.5-11).
8Todas las mesas están llenas de vómito asqueroso,
y no hay un solo lugar limpio.
9Hablan de mí y dicen:
«¡Venir a darnos lecciones a nosotros,
a enseñarnos lo que Dios ha revelado!
¡Como si fuéramos niños chiquitos
10que apenas estuvieran aprendiendo a leer:
ba be bi bo bu!»#28.10 También podría tratarse de una imitación de los balbuceos de los borrachos, que remedaban de ese modo los mensajes proféticos.
11Pues bien, si no hacen caso,
será en lenguaje enredado, en idioma extraño,#28.11 O sea, en el lenguaje de los asirios (cf. Jer 5.15), comparado irónicamente (v. 13) con las palabras burlonas (v. 10) usadas contra el profeta.
como Dios hablará a este pueblo.
12Ya él les había dicho antes:
«Aquí está la calma,
aquí está el descanso;
que descanse el fatigado.»
Pero no quisieron hacerle caso.#1~Co 14.21.
13Por eso el Señor les hablará
como si fueran niños chiquitos
que estuvieran aprendiendo a leer.
Y así, al caminar, caerán de espaldas,
se herirán, caerán en la trampa,
quedarán atrapados.
14Escuchen, pues, la palabra del Señor,
hombres insolentes
que gobiernan este pueblo de Jerusalén.
15Ustedes dicen:
«Hemos hecho un pacto con la muerte,
un contrato con el reino de los muertos,#28.15 Cf. Sab 1.16. Con ironía se alude en estos términos a la alianza hecha con Egipto. Muerte: heb. mot, nombre que también designaba al dios cananeo del reino de los muertos; la frase sugiere que este dios pagano, bajo su nombre egipcio (probablemente Osiris o Set), había sido invocado como testigo de un pacto que sólo podía conducir al desastre. Cf. también el v. 18.
para que cuando venga la terrible calamidad,
no nos alcance;
hemos buscado refugio en las mentiras,
protección en el engaño.»
16Por eso, el Señor dice:
«Voy a poner en Sión una piedra,
una piedra escogida y muy valiosa,
que será la piedra principal
y servirá de fundamento.
El que tenga confianza, podrá estar tranquilo.#28.16 Este v. se cita en 1 P 2.6. Cf. Is 8.14; Sal 118.22-23; Ro 9.33; 10.11. Con respecto a la confianza o a la fe que conduce a la tranquilidad, cf. Is 7.9; 8.17; 26.4; 30.15.
17En esa construcción usaré por plomada#28.17 Plomada: pesa colgada de una cuerda, que sirve al constructor para mantener la línea vertical de una pared (cf. Am 7.7). la justicia
y por nivel la rectitud.»
El refugio que ustedes habían buscado en las mentiras
lo destruirá el granizo,
y el agua arrasará su lugar de protección.
18Su pacto con la muerte será anulado,
y su contrato con el reino de los muertos quedará sin valor.
Vendrá la terrible calamidad
y a ustedes los aplastará.#28.18 Cf. v. 15.
19Cada vez que venga, los arrastrará.
Vendrá mañana tras mañana, de día y de noche.
El solo oír la noticia los hará temblar.
20Será como acostarse en una cama estrecha
y abrigarse con una manta corta.#28.20 Probablemente se trata de un dicho proverbial: los oyentes no pueden cambiar su situación. Cf. Jer 13.23; 17.1.
21El Señor actuará como en el monte Perasim,
intervendrá como en el valle de Gabaón,#28.21 En el monte Perasim, David venció a los filisteos (2 S 5.20; 1 Cr 14.11). En Gabaón, Josué había derrotado anteriormente a unos reyes cananeos (Jos 10.9-12).
para realizar su acción, por extraña que parezca,
para llevar a cabo su obra, su obra misteriosa.#28.21 Su obra misteriosa: la de luchar contra su pueblo, no a favor de él.
22Así pues, ¡no más insolencia!,
no sea que sus cadenas se les aprieten más;
porque he oído que el Señor todopoderoso
ha decretado la destrucción de todo el país.
23Pongan atención, escuchen lo que digo,
oigan con cuidado mis palabras:
24Cuando un agricultor va a sembrar,
no se pasa todo el tiempo arando
o rompiendo o rastrillando su terreno.
25¿No es verdad que, después de haberlo aplanado,
esparce semillas de eneldo o comino,
y que luego siembra trigo en hileras,
y que en los bordes siembra cebada y centeno?#28.25 Centeno (o escanda): Este grano, lo mismo que la cebada, era menos estimado que el trigo; a veces se sembraba en los bordes de los campos para evitar que la gente, al pasar, arrancara el trigo.
26Dios le enseña cómo debe hacerlo.
27Porque el eneldo no se trilla,
ni se hace rodar sobre el comino una carreta;
sino que el eneldo se sacude con un palo
y el comino con una vara.
28El trigo se trilla, si, pero no sin parar;
se hacen pasar las ruedas de la carreta
y se separa el grano, pero sin machacarlo.
29Así también hace sus planes el Señor todopoderoso.
Él tiene planes admirables,
y los lleva a cabo con gran sabiduría.
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Texto © Sociedades Bíblicas Unidas, 1994.
Isaías 28
28
5. Diversos poemas sobre Israel y Judá
(28—35)
Advertencia a Samaria#28.1-6 Los caps. 28—33, con pocas excepciones, se refieren a la crisis provocada por Asiria entre los años 705 y 701 a.C. Cuando murió el rey Sargón II (705 a.C.), heredó el trono su hijo Senaquerib. Por aquel tiempo, Ezequías, rey de Judá (Is 1.1), hizo alianza con Egipto, lo que determinó la invasión de Palestina por parte de los asirios. Los distintos mensajes de estos caps. pueden agruparse de acuerdo con los seis «ayes» o anuncios de desastre con los que comienzan: Is 28.1; 29.1,15; 30.1; 31.1; 33.1. La advertencia a Israel, el reino del norte, en los vv. 1-6, fue hecha, probablemente, antes de la caída de Samaria (721 a.C.). Aquí sirve de introducción al mensaje dirigido a Judá (vv. 7-11).
1¡Ay de Samaria, orgullo y corona
de Efraín,#28.1 Efraín: Véase Is 7.2 n. ese pueblo borracho;
adorno glorioso de flores marchitas,
que se alza por encima del fértil valle,
ciudad de gente dominada por el vino!
2El Señor tiene reservado un hombre fuerte,#28.2 Un hombre fuerte: es decir, el rey de Asiria.
poderoso como tormenta de granizo,
como tempestad destructora, como lluvia torrencial,
como terrible inundación.
Con la mano echará por tierra,
3y con los pies aplastará,
a la que es orgullo y corona
de ese pueblo borracho de Efraín.
4Y ese adorno glorioso de flores marchitas
que se alza por encima del fértil valle,
será como los primeros higos de la temporada:
que en cuanto alguien los ve
y los tiene a la mano, se los come.
5En ese día
el Señor todopoderoso será una corona gloriosa,
un adorno magnífico para los que queden de su pueblo,#28.5 La corona gloriosa, que es el Señor, se contrapone a la corona de flores marchitas de los vv. 1,4. Los que queden: Véase Is 4.2-6 n. Este «resto» fiel contrasta con los borrachos de Israel (v. 1) y de Judá (vv. 7-8).
6e inspirará justicia a los jueces en el tribunal
y valor a los soldados que defiendan la ciudad.
Advertencias y promesas a Jerusalén#28.7—29.16 La siguiente sección incluye varios temas: la amonestación a los borrachos de Judá (28.7-13); la reprensión a Judá por haber buscado la ayuda de Egipto contra Asiria, en lugar de confiar en el Señor (28.14-22); la parábola relativa a los sabios planes de Dios (28.23-29); el anuncio de la angustia de Jerusalén y de su liberación (29.1-8); las declaraciones sobre la ceguera del pueblo (29.13-14) y sobre los que pretenden actuar a espaldas del Señor (29.15-16).
7También hay otros que se tambalean por el vino
y dan traspiés por las bebidas fuertes:
sacerdotes y profetas se tambalean
por las bebidas fuertes,
se atontan con el vino;
dan traspiés por las bebidas fuertes,
se tambalean al tener visiones
y están borrachos al dictar sentencia.#28.7 Los verdaderos profetas tenían frecuentes conflictos con los sacerdotes y los profetas falsos (cf. Jer 26.8-19; Os 4.4-8; Am 7.10-17; Miq 3.5-11).
8Todas las mesas están llenas de vómito asqueroso,
y no hay un solo lugar limpio.
9Hablan de mí y dicen:
«¡Venir a darnos lecciones a nosotros,
a enseñarnos lo que Dios ha revelado!
¡Como si fuéramos niños chiquitos
10que apenas estuvieran aprendiendo a leer:
ba be bi bo bu!»#28.10 También podría tratarse de una imitación de los balbuceos de los borrachos, que remedaban de ese modo los mensajes proféticos.
11Pues bien, si no hacen caso,
será en lenguaje enredado, en idioma extraño,#28.11 O sea, en el lenguaje de los asirios (cf. Jer 5.15), comparado irónicamente (v. 13) con las palabras burlonas (v. 10) usadas contra el profeta.
como Dios hablará a este pueblo.
12Ya él les había dicho antes:
«Aquí está la calma,
aquí está el descanso;
que descanse el fatigado.»
Pero no quisieron hacerle caso.#1~Co 14.21.
13Por eso el Señor les hablará
como si fueran niños chiquitos
que estuvieran aprendiendo a leer.
Y así, al caminar, caerán de espaldas,
se herirán, caerán en la trampa,
quedarán atrapados.
14Escuchen, pues, la palabra del Señor,
hombres insolentes
que gobiernan este pueblo de Jerusalén.
15Ustedes dicen:
«Hemos hecho un pacto con la muerte,
un contrato con el reino de los muertos,#28.15 Cf. Sab 1.16. Con ironía se alude en estos términos a la alianza hecha con Egipto. Muerte: heb. mot, nombre que también designaba al dios cananeo del reino de los muertos; la frase sugiere que este dios pagano, bajo su nombre egipcio (probablemente Osiris o Set), había sido invocado como testigo de un pacto que sólo podía conducir al desastre. Cf. también el v. 18.
para que cuando venga la terrible calamidad,
no nos alcance;
hemos buscado refugio en las mentiras,
protección en el engaño.»
16Por eso, el Señor dice:
«Voy a poner en Sión una piedra,
una piedra escogida y muy valiosa,
que será la piedra principal
y servirá de fundamento.
El que tenga confianza, podrá estar tranquilo.#28.16 Este v. se cita en 1 P 2.6. Cf. Is 8.14; Sal 118.22-23; Ro 9.33; 10.11. Con respecto a la confianza o a la fe que conduce a la tranquilidad, cf. Is 7.9; 8.17; 26.4; 30.15.
17En esa construcción usaré por plomada#28.17 Plomada: pesa colgada de una cuerda, que sirve al constructor para mantener la línea vertical de una pared (cf. Am 7.7). la justicia
y por nivel la rectitud.»
El refugio que ustedes habían buscado en las mentiras
lo destruirá el granizo,
y el agua arrasará su lugar de protección.
18Su pacto con la muerte será anulado,
y su contrato con el reino de los muertos quedará sin valor.
Vendrá la terrible calamidad
y a ustedes los aplastará.#28.18 Cf. v. 15.
19Cada vez que venga, los arrastrará.
Vendrá mañana tras mañana, de día y de noche.
El solo oír la noticia los hará temblar.
20Será como acostarse en una cama estrecha
y abrigarse con una manta corta.#28.20 Probablemente se trata de un dicho proverbial: los oyentes no pueden cambiar su situación. Cf. Jer 13.23; 17.1.
21El Señor actuará como en el monte Perasim,
intervendrá como en el valle de Gabaón,#28.21 En el monte Perasim, David venció a los filisteos (2 S 5.20; 1 Cr 14.11). En Gabaón, Josué había derrotado anteriormente a unos reyes cananeos (Jos 10.9-12).
para realizar su acción, por extraña que parezca,
para llevar a cabo su obra, su obra misteriosa.#28.21 Su obra misteriosa: la de luchar contra su pueblo, no a favor de él.
22Así pues, ¡no más insolencia!,
no sea que sus cadenas se les aprieten más;
porque he oído que el Señor todopoderoso
ha decretado la destrucción de todo el país.
23Pongan atención, escuchen lo que digo,
oigan con cuidado mis palabras:
24Cuando un agricultor va a sembrar,
no se pasa todo el tiempo arando
o rompiendo o rastrillando su terreno.
25¿No es verdad que, después de haberlo aplanado,
esparce semillas de eneldo o comino,
y que luego siembra trigo en hileras,
y que en los bordes siembra cebada y centeno?#28.25 Centeno (o escanda): Este grano, lo mismo que la cebada, era menos estimado que el trigo; a veces se sembraba en los bordes de los campos para evitar que la gente, al pasar, arrancara el trigo.
26Dios le enseña cómo debe hacerlo.
27Porque el eneldo no se trilla,
ni se hace rodar sobre el comino una carreta;
sino que el eneldo se sacude con un palo
y el comino con una vara.
28El trigo se trilla, si, pero no sin parar;
se hacen pasar las ruedas de la carreta
y se separa el grano, pero sin machacarlo.
29Así también hace sus planes el Señor todopoderoso.
Él tiene planes admirables,
y los lleva a cabo con gran sabiduría.
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Texto © Sociedades Bíblicas Unidas, 1994.