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Jeremías 36

36
Baruc lee el rollo en el templo#36.1-26 En el siguiente relato, el profeta Jeremías desaparece de escena (cf. v. 5) para dejar lugar a la palabra de Dios, que debe ser anunciada públicamente a todos los estratos de la sociedad: el pueblo (v. 10), los funcionarios del reino (v. 15), el rey y los más altos funcionarios (v. 21). El profeta no es más que el portavoz de esa palabra (cf. 1.10).
1El año cuarto del gobierno de Joaquim,#36.1 La fecha corresponde a los años 605-604 a.C. Cf. 2 R 24.1; 2 Cr 36.5-7; Dn 1.1-2. hijo de Josías, rey de Judá, el Señor se dirigió a Jeremías, y le dijo: 2«Toma un rollo de escribir, y escribe en él todo lo que te he dicho acerca de Israel, de Judá y de las demás naciones, desde que comencé a hablarte en tiempos de Josías hasta ahora.#36.2 Cf. Jer 1.2; 25.3. 3Quizá cuando los de Judá sepan de todas las calamidades que pienso enviarles, dejarán su mala conducta y yo les perdonaré sus maldades y pecados.»
4Jeremías llamó a Baruc, hijo de Nerías,#36.4 Baruc, hijo de Nerías: Véase Jer 32.12 n. y le dictó todo lo que el Señor le había dicho, y Baruc lo escribió en un rollo.#36.4 Muchas veces se ha tratado de reconstruir el contenido de esta primera colección de oráculos proféticos, pero las soluciones propuestas no han resultado satisfactorias. De todas maneras, este v. permite afirmar sin ninguna duda que el libro de Jeremías fue adquiriendo progresivamente su forma definitiva. A este núcleo original, formado probablemente por textos poéticos, se le añadieron luego otros bloques, en especial los relatos biográficos, los textos en prosa (véanse Jer 7.1-15 n.; 11.1-17 n.) y las promesas de salvación (caps. 30—31). 5Luego Jeremías dio a Baruc las siguientes instrucciones: «Mira, la situación en que me encuentro me impide ir al templo del Señor.#36.5 Se desconoce la naturaleza del impedimento que mantuvo a Jeremías alejado del templo. En general, se atribuye a la hostilidad de que era objeto por parte del rey y de los sacerdotes; sin embargo, otros textos lo muestran desplazándose con toda libertad por el templo y sus alrededores (cf. 22.1; 35.2-5). También se ha relacionado esa prohibición con el incidente relatado en Jer 20.1-6. 6Por lo tanto, ve tú el próximo día de ayuno#36.6 Este ayuno incluía una ceremonia penitencial que congregaba en el templo a una gran cantidad de gente. Véase Is 58.3 n.; cf. Jl 1.14. y lee el rollo que yo te dicté y que tú escribiste, para que el pueblo y todos los habitantes de las ciudades de Judá que hayan venido acá, oigan el mensaje del Señor. 7Quizá dirijan al Señor sus ruegos y dejen todos su mala conducta, porque la ira y el furor con que el Señor ha amenazado a este pueblo son terribles.» 8Baruc hizo todo lo que el profeta Jeremías le había ordenado: fue al templo y leyó en el rollo el mensaje del Señor.
9El noveno mes del año quinto del gobierno de Joaquim, hijo de Josías, rey de Judá,#36.9 Esta fecha corresponde a noviembre-diciembre del año 604 a.C. se dispuso que, tanto los habitantes de Jerusalén como los que habían venido de otras ciudades de Judá, ayunaran ante el Señor. 10Baruc fue al atrio superior del templo, a la entrada de la Puerta Nueva, y desde el cuarto de Guemarías, hijo de Safán#36.10 No debe confundirse a este Guemarías con el mencionado en Jer 29.3, que era hijo de Hilquías. Safán: Cf. 2 R 22.3, y véase Jer 26.24 nota. el cronista, leyó a todo el pueblo el rollo donde estaban las palabras de Jeremías.
Baruc lee el rollo ante los altos funcionarios
11Micaías, hijo de Guemarías y nieto de Safán, oyó todo el mensaje del Señor que Baruc leyó en el rollo, 12y fue al palacio real,#36.12 Fue al palacio real: Véase Jer 26.10 nota. al cuarto del cronista, donde estaban reunidos todos los altos funcionarios: Elisamá, el cronista; Delaías, hijo de Semaías; Elnatán, hijo de Acbor;#36.12 Elnatán, hijo de Acbor: Cf. Jer 26.22. Guemarías, hijo de Safán; Sedequías, hijo de Hananías, y otros funcionarios. 13Micaías les contó todo lo que había oído cuando Baruc leyó en el rollo delante del pueblo. 14Los funcionarios enviaron a Jehudí, que era hijo de Netanías, nieto de Selemías y bisnieto de Cusí, a decirle a Baruc que les llevara el rollo que había leído delante del pueblo. Baruc tomó entonces el rollo y se presentó ante ellos, 15y ellos le dijeron:#36.15 Dijeron: según la versión griega (LXX). Heb. añade a Baruc.
—Siéntate y léenos el rollo.
Baruc se lo leyó, 16y tan pronto como lo oyeron, llenos de miedo se volvieron unos a otros y dijeron:
—Tenemos que informar de todo esto al rey.
17Luego dijeron a Baruc:
—Cuéntanos cómo escribiste todo esto.#36.17 Esto: según la versión griega (LXX). Heb. añade ¿Él te lo dictó?
18Baruc respondió:
—Jeremías personalmente me lo dictó todo, y yo lo escribí con tinta en el rollo.
19Entonces le dijeron a Baruc:
—¡Pues tú y Jeremías vayan a esconderse, y que nadie sepa dónde están!
El rey Joaquim quema el rollo
20Los altos funcionarios dejaron el rollo en el cuarto de Elisamá, el cronista, y fueron al palacio a informar de todo esto al rey. 21El rey mandó a Jehudí traer el rollo del cuarto de Elisamá, el cronista, y cuando Jehudí lo trajo, lo leyó delante del rey y de todos los altos funcionarios que lo rodeaban. 22Como era el mes noveno, el rey se encontraba en su cuarto de invierno, ante un brasero encendido. 23En cuanto Jehudí terminaba de leer tres o cuatro columnas, el rey las cortaba con un cuchillo y las echaba al fuego del brasero. Así lo hizo hasta quemar todo el rollo.#36.23 Algunos intérpretes creen que el rey Joaquim quemó el rollo para restarle eficacia a la palabra profética que anunciaba la próxima caída de Judá en poder de Babilonia (cf. v. 29). Otros interpretan su gesto como una simple expresión de desprecio, o como una manera simbólica de hacer ver quién era el que mandaba en su reino. 24Ni el rey ni los altos funcionarios que oyeron toda la lectura, sintieron miedo ni dieron señales de dolor.#36.24 Compárese este v. con 2 R 22.10-13, donde se pone de manifiesto cuál debe ser la actitud que corresponde asumir cuando se escucha la palabra de Dios. 25Elnatán, Delaías y Guemarías rogaron al rey que no quemara el rollo, pero él no les hizo caso, 26sino que ordenó a Jerahmeel, príncipe de sangre real, a Seraías, hijo de Azriel, y a Selemías, hijo de Abdeel, que apresaran al profeta Jeremías y a su secretario Baruc. Pero el Señor los ocultó.
Jeremías dicta otro rollo
27Después que el rey quemó el rollo con las palabras que Jeremías le había dictado a Baruc, el Señor se dirigió a Jeremías y le dijo: 28«Toma otro rollo y vuelve a escribir en él todo lo que estaba escrito en el primero, el que quemó Joaquim, rey de Judá. 29Y dile lo siguiente: “Así dice el Señor: Tú quemaste el rollo, y reprendiste a Jeremías por haber escrito en él que el rey de Babilonia va a venir sin falta, a destruir el país y a dejarlo sin hombres ni animales. 30Pues bien, yo, el Señor, te digo a ti, Joaquim, rey de Judá, que tú no tendrás descendiente en el trono de David.#36.30 Tú no tendrás descendiente en el trono de David: En realidad, su hijo le sucedió en el trono, pero su reinado duró apenas tres meses (2 R 24.8-17). Cf. Jer 22.18-19. Tu cadáver quedará expuesto al calor del día y a las heladas de la noche, 31y a ti y a tus descendientes, lo mismo que a tus funcionarios, los castigaré por sus pecados. Haré que caigan sobre ustedes y sobre los habitantes de Jerusalén y de Judá todas las calamidades que les anuncié, y a las que ustedes no hicieron caso.”»
32Entonces Jeremías tomó otro rollo y se lo dio a Baruc, su secretario, quien escribió todo lo que Jeremías le dictó, es decir, todo lo que estaba escrito en el rollo que el rey Joaquim había quemado. Jeremías añadió además muchas otras cosas parecidas.

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