Rut 3
3
La bondad de Booz
1Un día Noemí le dijo a Rut:
—Hija mía, yo debo buscarte un esposo#3.1 Yo debo buscarte un esposo: Lit. ¿no debo buscarte un lugar de reposo? La imagen del lugar donde descansar se emplea para referirse al matrimonio. que te haga feliz. 2Mira, nuestro pariente Booz, con cuyas criadas estuviste trabajando, va a ir esta noche al campo a separar el grano de la paja.#3.2 Véase Mt 3.12 n.; cf. Sal 1.4. 3Haz, pues, lo siguiente: Báñate, perfúmate#3.3 Perfúmate: como la novia que va al encuentro de su esposo (cf. Ez 16.8-13). y ponte tu mejor vestido, y vete allá. Pero no dejes que Booz te reconozca antes que termine de comer y beber. 4Fíjate bien en dónde se acuesta a dormir. Entonces ve y destápale los pies, y acuéstate allí. Luego, él mismo te dirá lo que debes hacer.#3.1-4 Noemí hace que Rut tome conciencia de su derecho y le da las indicaciones pertinentes para que ella misma lo haga valer delante de su pariente cercano (heb. goel; véase Rt 2.20 n.).
5Rut contestó:
—Haré todo lo que me has dicho.
6Rut se fue al campo e hizo todo lo que su suegra le había mandado. 7Booz comió, bebió y se mostró muy contento. Luego se acostó a dormir junto al montón de grano. Más tarde Rut llegó sin hacer ruido, le destapó los pies y se acostó allí.#3.7 Cf. en Gn 38.13-19 la estratagema de que se valió Tamar, la nuera de Judá, para que se le reconociera este mismo derecho. 8A medianoche, Booz se despertó de pronto, y al darse una vuelta se sorprendió de que una mujer estuviera acostada a sus pies.
9—¿Quién eres tú? —preguntó Booz.
—Soy Rut, su servidora —contestó ella—. Usted es mi pariente más cercano y tiene el deber de ampararme. Quiero que se case usted conmigo.#3.9 Quiero... conmigo: Lit. quiero que extienda sobre mí el borde de su manto. Según las costumbres de la época, el gesto de echar encima el manto era una forma simbólica de tomar posesión. En este caso, la toma de posesión recaía sobre la mujer aceptada como esposa. Véase 1 R 19.19 nota.
10—¡Que el Señor te bendiga! —dijo Booz—. Ahora más que nunca has mostrado que eres fiel a tu difunto esposo. Bien podrías haber buscado a otro más joven que yo, pobre o rico, pero no lo has hecho. 11No tengas miedo, hija mía, que todos en mi pueblo#3.11 Todos en mi pueblo: Lit. toda la puerta de mi pueblo. Alusión a la puerta por la que se entraba en una ciudad amurallada (cf. Jos 2.7) y que era el punto de reunión de toda la gente del lugar. Véase Rt 4.1 n.; cf. Job 29.7-10. saben ya que eres una mujer ejemplar. Por eso, yo haré lo que me pidas. 12Sin embargo, aunque es verdad que soy pariente cercano tuyo, tú tienes otro pariente aún más cercano que yo.#3.12 A este pariente más cercano le correspondía la obligación y el derecho de cumplir con sus funciones de goel (véase Rt 2.20 n.), en primer lugar el de casarse con Rut. Cf. Rt 4.3-6. 13Quédate aquí esta noche. Si mañana él quiere cumplir con sus deberes de pariente, que lo haga; pero si no lo hace, te prometo delante del Señor que yo lo haré. Ahora duérmete hasta que amanezca.
14Rut durmió aquella noche a los pies de Booz. Al día siguiente se levantó antes del amanecer, cuando todavía estaba muy oscuro, porque Booz había dicho: «Nadie debe saber que esta mujer ha venido al campo.»
15Entonces Booz le dijo:
—Quítate la capa y sujétala bien.
Mientras Rut sostenía su capa, Booz echó en ella más de cuarenta kilos de cebada. Luego la ayudó a echarse la carga sobre el hombro, y ella se fue a la ciudad.
16Cuando Rut llegó a donde estaba su suegra, esta le preguntó:
—¿Qué tal te fue, hija mía?
Rut le contó todo lo que Booz había hecho por ella, 17y añadió:
—Me dio toda esta cebada, y me dijo: «No debes volver a tu suegra con las manos vacías.»
18Entonces Noemí dijo:
—Ahora, hija mía, espera a ver qué pasa. Este hombre no descansará hoy hasta dejar resuelto el asunto.
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Rut 3: DHH94I
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Texto © Sociedades Bíblicas Unidas, 1994.
Rut 3
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La bondad de Booz
1Un día Noemí le dijo a Rut:
—Hija mía, yo debo buscarte un esposo#3.1 Yo debo buscarte un esposo: Lit. ¿no debo buscarte un lugar de reposo? La imagen del lugar donde descansar se emplea para referirse al matrimonio. que te haga feliz. 2Mira, nuestro pariente Booz, con cuyas criadas estuviste trabajando, va a ir esta noche al campo a separar el grano de la paja.#3.2 Véase Mt 3.12 n.; cf. Sal 1.4. 3Haz, pues, lo siguiente: Báñate, perfúmate#3.3 Perfúmate: como la novia que va al encuentro de su esposo (cf. Ez 16.8-13). y ponte tu mejor vestido, y vete allá. Pero no dejes que Booz te reconozca antes que termine de comer y beber. 4Fíjate bien en dónde se acuesta a dormir. Entonces ve y destápale los pies, y acuéstate allí. Luego, él mismo te dirá lo que debes hacer.#3.1-4 Noemí hace que Rut tome conciencia de su derecho y le da las indicaciones pertinentes para que ella misma lo haga valer delante de su pariente cercano (heb. goel; véase Rt 2.20 n.).
5Rut contestó:
—Haré todo lo que me has dicho.
6Rut se fue al campo e hizo todo lo que su suegra le había mandado. 7Booz comió, bebió y se mostró muy contento. Luego se acostó a dormir junto al montón de grano. Más tarde Rut llegó sin hacer ruido, le destapó los pies y se acostó allí.#3.7 Cf. en Gn 38.13-19 la estratagema de que se valió Tamar, la nuera de Judá, para que se le reconociera este mismo derecho. 8A medianoche, Booz se despertó de pronto, y al darse una vuelta se sorprendió de que una mujer estuviera acostada a sus pies.
9—¿Quién eres tú? —preguntó Booz.
—Soy Rut, su servidora —contestó ella—. Usted es mi pariente más cercano y tiene el deber de ampararme. Quiero que se case usted conmigo.#3.9 Quiero... conmigo: Lit. quiero que extienda sobre mí el borde de su manto. Según las costumbres de la época, el gesto de echar encima el manto era una forma simbólica de tomar posesión. En este caso, la toma de posesión recaía sobre la mujer aceptada como esposa. Véase 1 R 19.19 nota.
10—¡Que el Señor te bendiga! —dijo Booz—. Ahora más que nunca has mostrado que eres fiel a tu difunto esposo. Bien podrías haber buscado a otro más joven que yo, pobre o rico, pero no lo has hecho. 11No tengas miedo, hija mía, que todos en mi pueblo#3.11 Todos en mi pueblo: Lit. toda la puerta de mi pueblo. Alusión a la puerta por la que se entraba en una ciudad amurallada (cf. Jos 2.7) y que era el punto de reunión de toda la gente del lugar. Véase Rt 4.1 n.; cf. Job 29.7-10. saben ya que eres una mujer ejemplar. Por eso, yo haré lo que me pidas. 12Sin embargo, aunque es verdad que soy pariente cercano tuyo, tú tienes otro pariente aún más cercano que yo.#3.12 A este pariente más cercano le correspondía la obligación y el derecho de cumplir con sus funciones de goel (véase Rt 2.20 n.), en primer lugar el de casarse con Rut. Cf. Rt 4.3-6. 13Quédate aquí esta noche. Si mañana él quiere cumplir con sus deberes de pariente, que lo haga; pero si no lo hace, te prometo delante del Señor que yo lo haré. Ahora duérmete hasta que amanezca.
14Rut durmió aquella noche a los pies de Booz. Al día siguiente se levantó antes del amanecer, cuando todavía estaba muy oscuro, porque Booz había dicho: «Nadie debe saber que esta mujer ha venido al campo.»
15Entonces Booz le dijo:
—Quítate la capa y sujétala bien.
Mientras Rut sostenía su capa, Booz echó en ella más de cuarenta kilos de cebada. Luego la ayudó a echarse la carga sobre el hombro, y ella se fue a la ciudad.
16Cuando Rut llegó a donde estaba su suegra, esta le preguntó:
—¿Qué tal te fue, hija mía?
Rut le contó todo lo que Booz había hecho por ella, 17y añadió:
—Me dio toda esta cebada, y me dijo: «No debes volver a tu suegra con las manos vacías.»
18Entonces Noemí dijo:
—Ahora, hija mía, espera a ver qué pasa. Este hombre no descansará hoy hasta dejar resuelto el asunto.
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Texto © Sociedades Bíblicas Unidas, 1994.