2 SAMUEL 6
6
David intenta trasladar el arca del Señor#6.1-11 El arca del pacto o de la alianza (véase Ex 25.10-22 n.) era el trono visible del Dios de Israel, que había guiado a los israelitas en el desierto (Nm 10.35-36) y en las primeras etapas de la conquista (Jos 3.1-17). Luego fue llevada al santuario del Señor en Siló (1 S 3.3; 4.4), hasta que fue capturada y devuelta por los filisteos (1 S 5.1; 6.1–7.1). Como se trataba de un objeto sagrado ligado especialmente a las tribus de Efraín y Benjamín, David comprendió que por medio del arca se podía establecer un fuerte vínculo religioso entre la nueva capital del reio y las tribus del norte. De ahí su decisión de trasladarla a Jerusalén.
(1 Cr 13.5-14)
1David reunió de nuevo a todos los soldados escogidos de Israel, que eran treinta mil,#6.1 No se habla aquí de un ejército regular, sino de un grupo escogido para aquella ocasión. 2y partiendo de Baalá de Judá#6.2 Baalá de Judá: otro nombre con el que se conocía a Quirat-jearim (1 S 6.21; cf. Jos 9.17; 15.9-10). También se conoce como Quiriat-baal. con todas las tropas que le acompañaban, se dispuso a trasladar de allí el arca de Dios,#6.2 Arca de Dios: Véanse Ex 25.18 n.; 1 S 4.3 nota g. sobre la que se invoca el nombre del Señor todopoderoso que tiene su trono sobre los querubines.#6.2 Querubines: Véase Ex 25.18 n.; cf. 1 S 4.4; 1 R 6.23-28; Sal 80.1; Is 37.16. 3-4Pusieron el arca sobre una carreta nueva y se la llevaron de la casa de Abinadab, que estaba en una colina.#6.3-4 Cf. 1 S 7.1-2. Uzá y Ahió, hijos de Abinadab, iban guiando la carreta en que llevaban el arca de Dios, y Ahió iba delante del arca. 5Mientras tanto, David y todos los israelitas iban delante del Señor cantando y danzando con todas sus fuerzas, al son de música de arpas, salterios, panderos, castañuelas y platillos. 6Cuando llegaron al lugar conocido como Era de Nacón, Uzá alargó la mano hacia el arca de Dios, para sostenerla, porque habían tropezado los bueyes. 7Pero el Señor se enfureció con Uzá por aquel atrevimiento y le quitó la vida allí mismo, cayendo Uzá muerto junto al arca de Dios.#6.7 La legislación israelita exigía tratar con sumo cuidado los objetos de culto consagrados al Señor (Nm 4.7-20). En caso contrario, un objeto sagrado como el arca del Señor, destinada a ser fuente de bendiciones (cf. v. 11), podía ocasionar al transgresor una desgracia imprevista.
8David se entristeció mucho porque el Señor había quitado la vida#6.8 Había quitado la vida: lit. abrió una brecha. a Uzá, y por eso llamó a aquel lugar Péres-uzá,#6.8 En hebreo, Péres-uzá significa brecha de Uzá. nombre que tiene hasta el día de hoy. 9Pero aquel mismo día David se llenó de miedo ante el Señor, y exclamó: “¡Ni pensar en llevarme el arca del Señor!”#6.8-9 El episodio anterior (vs. 6-7) tuvo sobre David un efecto saludable. El podía llevar a Jerusalén el arca de Dios, con la finalidad política de reforzar la unidad entre el norte y el sur. Pero también debía tener presente que ella era el trono visible del Dios santo (cf. Is 6.3), y que la santidad de Dios no es algo que pueda manipularse impunemente. 10Él, pues, no quiso llevarse el arca del Señor a la Ciudad de David, y ordenó que la llevaran a casa de Obed-edom, un hombre de Gat.#6.10 Un hombre de Gat: es decir, un filisteo. 11El arca del Señor permaneció tres meses en casa de Obed-edom, y el Señor le bendijo a él y a toda su familia.#6.11 1 Cr 26.4-5.
David traslada el arca del Señor a Jerusalén
(1 Cr 15.1–16.6)
12Cuando contaron al rey David que por causa del arca el Señor había bendecido a la familia de Obed-edom junto con todas sus pertenencias, David fue y, con gran alegría, trasladó el arca de Dios de la casa de Obed-edom a la Ciudad de David.#6.12 Ciudad de David: Véase 2 S 5.7 n. 13Y cuando los que llevaban el arca del Señor habían dado ya seis pasos, David sacrificó un toro y un carnero gordo.
14David iba vestido con un efod de lino#6.14 Efod de lino: Véase 1 S 2.18 n. y danzaba con gran entusiasmo, 15y tanto él como todos los israelitas llevaban el arca del Señor entre gritos de alegría#6.15 Gritos de alegría: Véase 1 S 4.5 n. y toques de trompetas.
16Cuando el arca del Señor llegó a la Ciudad de David, Mical, la hija de Saúl, se asomó a la ventana y vio al rey David saltando y bailando delante del Señor; y sintió hacia él un profundo desprecio.
17El arca del Señor fue llevada y puesta en su lugar en el interior de una tienda de campaña que David había levantado con tal propósito. En seguida, David ofreció holocaustos y sacrificios de reconciliación delante del Señor,#6.17 Holocaustos: Cf. Lv 1. Sacrificios de reconciliación: Cf. Lv 3. 18y cuando terminó de ofrecerlos, bendijo al pueblo en el nombre del Señor todopoderoso,#6.18 Cf. 1 R 8.14,55. 19y a todos los israelitas allí presentes, hombres y mujeres, les dio un pan, una torta de dátiles y otra de pasas. Después todos se volvieron a sus casas.
20También David volvió a su casa para bendecir a su familia;#6.19-20 1 Cr 16.43. pero Mical, la hija de Saúl, salió a recibirle y le dijo:
–¡Qué bien ha quedado hoy el rey de Israel, mostrándose delante de las esclavas de sus criados como un desvergonzado cualquiera!
21David le respondió:
–Es verdad que he estado bailando, pero ha sido delante del Señor, que me escogió en lugar de tu padre y de toda tu familia para ser el jefe de su pueblo Israel. Por eso bailo delante de él. 22Y aún me humillaré más que ahora; me rebajaré, según tu opinión, pero seré honrado por esas mismas esclavas de quienes tú hablas.
23Y Mical no tuvo hijos en toda su vida.#6.23 Probablemente, David habría querido tener un hijo de su matrimonio con Mical, la hija de Saúl. De ese modo, se habría fortalecido la unión entre Judá e Israel, ya que las tribus del norte habrían visto en el hijo de Mical al continuador y heredero de Saúl. Pero esa esperanza se vio frustrada a causa de esta disputa, que separó a David de Mical sin haber tenido hijos. Véase 2 S 3.14 n.
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Sociedad Bíblica de España
2 SAMUEL 6
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David intenta trasladar el arca del Señor#6.1-11 El arca del pacto o de la alianza (véase Ex 25.10-22 n.) era el trono visible del Dios de Israel, que había guiado a los israelitas en el desierto (Nm 10.35-36) y en las primeras etapas de la conquista (Jos 3.1-17). Luego fue llevada al santuario del Señor en Siló (1 S 3.3; 4.4), hasta que fue capturada y devuelta por los filisteos (1 S 5.1; 6.1–7.1). Como se trataba de un objeto sagrado ligado especialmente a las tribus de Efraín y Benjamín, David comprendió que por medio del arca se podía establecer un fuerte vínculo religioso entre la nueva capital del reio y las tribus del norte. De ahí su decisión de trasladarla a Jerusalén.
(1 Cr 13.5-14)
1David reunió de nuevo a todos los soldados escogidos de Israel, que eran treinta mil,#6.1 No se habla aquí de un ejército regular, sino de un grupo escogido para aquella ocasión. 2y partiendo de Baalá de Judá#6.2 Baalá de Judá: otro nombre con el que se conocía a Quirat-jearim (1 S 6.21; cf. Jos 9.17; 15.9-10). También se conoce como Quiriat-baal. con todas las tropas que le acompañaban, se dispuso a trasladar de allí el arca de Dios,#6.2 Arca de Dios: Véanse Ex 25.18 n.; 1 S 4.3 nota g. sobre la que se invoca el nombre del Señor todopoderoso que tiene su trono sobre los querubines.#6.2 Querubines: Véase Ex 25.18 n.; cf. 1 S 4.4; 1 R 6.23-28; Sal 80.1; Is 37.16. 3-4Pusieron el arca sobre una carreta nueva y se la llevaron de la casa de Abinadab, que estaba en una colina.#6.3-4 Cf. 1 S 7.1-2. Uzá y Ahió, hijos de Abinadab, iban guiando la carreta en que llevaban el arca de Dios, y Ahió iba delante del arca. 5Mientras tanto, David y todos los israelitas iban delante del Señor cantando y danzando con todas sus fuerzas, al son de música de arpas, salterios, panderos, castañuelas y platillos. 6Cuando llegaron al lugar conocido como Era de Nacón, Uzá alargó la mano hacia el arca de Dios, para sostenerla, porque habían tropezado los bueyes. 7Pero el Señor se enfureció con Uzá por aquel atrevimiento y le quitó la vida allí mismo, cayendo Uzá muerto junto al arca de Dios.#6.7 La legislación israelita exigía tratar con sumo cuidado los objetos de culto consagrados al Señor (Nm 4.7-20). En caso contrario, un objeto sagrado como el arca del Señor, destinada a ser fuente de bendiciones (cf. v. 11), podía ocasionar al transgresor una desgracia imprevista.
8David se entristeció mucho porque el Señor había quitado la vida#6.8 Había quitado la vida: lit. abrió una brecha. a Uzá, y por eso llamó a aquel lugar Péres-uzá,#6.8 En hebreo, Péres-uzá significa brecha de Uzá. nombre que tiene hasta el día de hoy. 9Pero aquel mismo día David se llenó de miedo ante el Señor, y exclamó: “¡Ni pensar en llevarme el arca del Señor!”#6.8-9 El episodio anterior (vs. 6-7) tuvo sobre David un efecto saludable. El podía llevar a Jerusalén el arca de Dios, con la finalidad política de reforzar la unidad entre el norte y el sur. Pero también debía tener presente que ella era el trono visible del Dios santo (cf. Is 6.3), y que la santidad de Dios no es algo que pueda manipularse impunemente. 10Él, pues, no quiso llevarse el arca del Señor a la Ciudad de David, y ordenó que la llevaran a casa de Obed-edom, un hombre de Gat.#6.10 Un hombre de Gat: es decir, un filisteo. 11El arca del Señor permaneció tres meses en casa de Obed-edom, y el Señor le bendijo a él y a toda su familia.#6.11 1 Cr 26.4-5.
David traslada el arca del Señor a Jerusalén
(1 Cr 15.1–16.6)
12Cuando contaron al rey David que por causa del arca el Señor había bendecido a la familia de Obed-edom junto con todas sus pertenencias, David fue y, con gran alegría, trasladó el arca de Dios de la casa de Obed-edom a la Ciudad de David.#6.12 Ciudad de David: Véase 2 S 5.7 n. 13Y cuando los que llevaban el arca del Señor habían dado ya seis pasos, David sacrificó un toro y un carnero gordo.
14David iba vestido con un efod de lino#6.14 Efod de lino: Véase 1 S 2.18 n. y danzaba con gran entusiasmo, 15y tanto él como todos los israelitas llevaban el arca del Señor entre gritos de alegría#6.15 Gritos de alegría: Véase 1 S 4.5 n. y toques de trompetas.
16Cuando el arca del Señor llegó a la Ciudad de David, Mical, la hija de Saúl, se asomó a la ventana y vio al rey David saltando y bailando delante del Señor; y sintió hacia él un profundo desprecio.
17El arca del Señor fue llevada y puesta en su lugar en el interior de una tienda de campaña que David había levantado con tal propósito. En seguida, David ofreció holocaustos y sacrificios de reconciliación delante del Señor,#6.17 Holocaustos: Cf. Lv 1. Sacrificios de reconciliación: Cf. Lv 3. 18y cuando terminó de ofrecerlos, bendijo al pueblo en el nombre del Señor todopoderoso,#6.18 Cf. 1 R 8.14,55. 19y a todos los israelitas allí presentes, hombres y mujeres, les dio un pan, una torta de dátiles y otra de pasas. Después todos se volvieron a sus casas.
20También David volvió a su casa para bendecir a su familia;#6.19-20 1 Cr 16.43. pero Mical, la hija de Saúl, salió a recibirle y le dijo:
–¡Qué bien ha quedado hoy el rey de Israel, mostrándose delante de las esclavas de sus criados como un desvergonzado cualquiera!
21David le respondió:
–Es verdad que he estado bailando, pero ha sido delante del Señor, que me escogió en lugar de tu padre y de toda tu familia para ser el jefe de su pueblo Israel. Por eso bailo delante de él. 22Y aún me humillaré más que ahora; me rebajaré, según tu opinión, pero seré honrado por esas mismas esclavas de quienes tú hablas.
23Y Mical no tuvo hijos en toda su vida.#6.23 Probablemente, David habría querido tener un hijo de su matrimonio con Mical, la hija de Saúl. De ese modo, se habría fortalecido la unión entre Judá e Israel, ya que las tribus del norte habrían visto en el hijo de Mical al continuador y heredero de Saúl. Pero esa esperanza se vio frustrada a causa de esta disputa, que separó a David de Mical sin haber tenido hijos. Véase 2 S 3.14 n.
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