»Id a los montes;
traed madera y reconstruid mi casa.
Yo veré su reconstrucción con gusto,
y manifestaré mi gloria
—dice el SEÑOR—.
»Esperáis mucho,
pero cosecháis poco;
lo que almacenáis en vuestra casa,
yo lo disipo de un soplo.
¿Por qué? ¡Porque mi casa está en ruinas,
mientras vosotros solo os ocupáis de la vuestra!
—afirma el SEÑOR Todopoderoso—.