Versículos bíblicos populares de Salmo 55

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Encomienda al SEÑOR tus afanes, y él te sostendrá; no permitirá que el justo caiga y quede abatido para siempre.

Mañana, tarde y noche clamo angustiado, y él me escucha.

Tú, oh Dios, abatirás a los impíos y los arrojarás en la fosa de la muerte; la gente sanguinaria y mentirosa no llegará ni a la mitad de su vida. Yo, por mi parte, en ti confío.

Pero yo clamaré a Dios, y el SEÑOR me salvará.

Aunque son muchos los que me combaten, él me rescata, me salva la vida en la batalla que se libra contra mí.

Escucha, oh Dios, mi oración; no pases por alto mi súplica.