porque ¿cómo voy a estar seguro de que tu pueblo y yo gozamos de tu favor, si tú no nos acompañas? Precisamente en esto nos diferenciamos tu pueblo y yo del resto de los pueblos que habitan la tierra.
Respondió el Señor:
—También te concedo esta petición que acabas de hacerme porque gozas de mi favor y te has ganado mi confianza.