De verdad que vienen días,
dice el Señor,
cuando el que ara alcanzará al segador,
y el que pisa las uvas al que lleve la simiente;
los montes destilarán mosto
y todos los collados se derretirán.
Traeré del cautiverio a mi pueblo Israel:
ellos edificarán las ciudades asoladas
y las habitarán;
plantarán viñas y beberán de su vino,
y harán huertos y comerán de su fruto.