con estas palabras:
Sea bendito el nombre de Dios para siempre jamás,
porque suyos son el poder y la sabiduría.
Él cambia los tiempos y las edades,
quita reyes y pone reyes;
da la sabiduría a los sabios
y la ciencia a los entendidos.
Él revela lo profundo y lo escondido,
conoce lo que está en tinieblas
y con él mora la luz.