Versículos bíblicos populares de GÉNESIS 37

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Tuvo José un sueño y lo contó a sus hermanos, y ellos llegaron a aborrecerlo más todavía

Israel amaba a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez, y le hizo una túnica de diversos colores.

Al ver sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos ellos, empezaron a odiarlo y a hablarle con malos modos.

Después tuvo otro sueño y lo contó a sus hermanos: —He tenido otro sueño. Soñé que el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí.

Sus hermanos le tenían envidia, pero su padre meditaba en esto.

—Oíd ahora este sueño que he tenido: estábamos atando manojos en medio del campo, y mi manojo se levantaba y se quedaba derecho, mientras que los vuestros quedaban alrededor y se inclinaban ante el mío.

Ahora pues, venid, matémoslo y echémoslo en una cisterna, y diremos: «Alguna mala bestia lo devoró». Veremos entonces qué será de sus sueños.

Cuando pasaban los mercaderes madianitas, sacaron ellos a José de la cisterna y lo vendieron a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y estos se llevaron a José a Egipto.

Se dijeron el uno al otro: —¡Ahí viene el soñador!

Cuando ellos lo vieron de lejos, antes de que se les acercara, conspiraron contra él para matarlo.

Y añadió: —No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, pero no le pongáis las manos encima. Quería librarlo así de sus manos y hacerlo volver a su padre.