Y este será mi pacto con ellos,
dice el Señor:
«Mi espíritu que está sobre ti,
y mis palabras que puse en tu boca,
no faltarán jamás de tu boca
ni de la boca de tus hijos
ni de la boca de los hijos de tus hijos».
El Señor lo ha dicho,
desde ahora y para siempre.