Dios nos dio a conocer sus leyes por medio de Moisés, pero por medio de Jesucristo nos hizo conocer la gracia y la verdad. Nadie ha visto jamás a Dios; pero el Hijo único, que está en íntima unión con el Padre y que es Dios mismo, nos lo ha dado a conocer. Y gracias a lo que el Hijo de Dios es, hemos recibido muchas bendiciones.