“Si aparece entre vosotros un profeta o visionario, y os anuncia una señal o un prodigio, en caso de que se cumpla lo que os había anunciado y os diga: ‘¡Vamos y sigamos a otros dioses que no conocéis! ¡Vamos a rendirles culto!’, no le hagáis caso. Porque el Señor vuestro Dios quiere poneros a prueba para saber si le amáis con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma.