“El Señor y Dios vuestro os va a hacer entrar en el país que juró que les daría a vuestros antepasados Abraham, Isaac y Jacob. Es un país con grandes y hermosas ciudades que vosotros no construisteis; con casas llenas de todo lo mejor, que vosotros no llenasteis; con pozos que no cavasteis, y viñedos y olivos que no plantasteis, pero de los cuales comeréis hasta quedar satisfechos. Cuando eso suceda procurad no olvidaros del Señor, que os sacó de Egipto, donde erais esclavos.