1 Corintios 11:17-34
1 Corintios 11:17-34 NVI
Al daros las siguientes instrucciones, no puedo elogiaros, ya que vuestras reuniones traen más perjuicio que beneficio. En primer lugar, oigo decir que cuando os reunís como iglesia hay divisiones entre vosotros, y hasta cierto punto lo creo. Sin duda, tiene que haber grupos sectarios entre vosotros, para que se demuestre quiénes contáis con la aprobación de Dios. De hecho, cuando os reunís, ya no es para comer la Cena del Señor, porque cada uno se adelanta a comer su propia cena, de manera que unos os quedáis con hambre mientras otros os emborracháis. ¿Acaso no tenéis casas donde comer y beber? ¿O es que menospreciáis a la iglesia de Dios y queréis avergonzar a los que no tienen nada? ¿Qué os diré? ¿Voy a elogiaros por esto? ¡Claro que no! Yo recibí del Señor lo mismo que os transmití a vosotros: Que el Señor Jesús, la noche en que fue traicionado, tomó pan, y, después de dar gracias, lo partió y dijo: «Este pan es mi cuerpo, que por vosotros entrego; haced esto en memoria de mí». De la misma manera, después de cenar, tomó la copa y dijo: «Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto, cada vez que bebáis de ella, en memoria de mí». Porque cada vez que coméis este pan y bebéis de esta copa, proclamáis la muerte del Señor hasta que él venga. Por lo tanto, cualquiera que coma el pan o beba de la copa del Señor de manera indigna será culpable de pecar contra el cuerpo y la sangre del Señor. Así que cada uno debe examinarse a sí mismo antes de comer el pan y beber de la copa. Porque el que come y bebe sin discernir el cuerpo come y bebe su propia condena. Por eso hay entre vosotros muchos débiles y enfermos, e incluso varios han muerto. Si nos examináramos a nosotros mismos, no se nos juzgaría; pero, si nos juzga el Señor, nos disciplina para que no seamos condenados con el mundo. Así que, hermanos míos, cuando os reunís para comer, esperaos unos a otros. Si alguno tiene hambre, que coma en su casa, para que vuestras reuniones no resulten dignas de condenación. Los demás asuntos los arreglaré cuando os visite.