Juan 13:6-20
Juan 13:6-20 NVI
Cuando llegó a Simón Pedro, este le dijo: ―¿Y tú, Señor, me vas a lavar los pies a mí? ―Ahora no entiendes lo que estoy haciendo —respondió Jesús—, pero lo entenderás más tarde. ―¡No! —protestó Pedro—. ¡Jamás me lavarás los pies! ―Si no te los lavo, no tendrás parte conmigo. ―Entonces, Señor, ¡no solo los pies, sino también las manos y la cabeza! ―El que ya se ha bañado no necesita lavarse más que los pies —le contestó Jesús—; pues ya todo su cuerpo está limpio. Y ustedes ya están limpios, aunque no todos. Jesús sabía quién lo iba a traicionar, y por eso dijo que no todos estaban limpios. Cuando terminó de lavarles los pies, se puso el manto y volvió a su lugar. Entonces les dijo: ―¿Entendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y decís bien, porque lo soy. Pues, si yo, el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros. Os he dado ejemplo, para que hagáis lo mismo que yo he hecho con vosotros. Ciertamente os aseguro que ningún siervo es más que su amo, y ningún mensajero es más que el que lo envió. ¿Entendéis esto? Dichosos seréis si lo ponéis en práctica. »No me refiero a todos vosotros; yo sé a quiénes he escogido. Pero esto es para que se cumpla la Escritura: “El que comparte el pan conmigo me ha puesto la zancadilla”. »Os digo esto ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis que yo soy. Ciertamente os aseguro que el que recibe al que yo envío me recibe a mí, y el que me recibe a mí recibe al que me envió».