Salmo 3:3-6
Salmo 3:3-6 NVI
Pero tú, SEÑOR, me rodeas cual escudo; tú eres mi gloria; ¡tú mantienes en alto mi cabeza! Clamo al SEÑOR a gritos, y desde su monte santo él me responde. Selah Yo me acuesto, me duermo y vuelvo a despertar, porque el SEÑOR me sostiene. No me asustan los numerosos pueblos que me acosan por doquier.