2 REYES 8:1-10
2 REYES 8:1-10 RV2020
Habló Eliseo con aquella mujer a cuyo hijo él había revivido, y le dijo: —Levántate, vete tú y toda tu casa a vivir donde puedas, porque el Señor ha llamado al hambre, la cual vendrá sobre la tierra por siete años. Entonces la mujer se levantó e hizo como el hombre de Dios le dijo: ella y su familia se fueron a vivir durante siete años a tierra de los filisteos. Cuando pasaron los siete años, la mujer volvió de la tierra de los filisteos, y fue a implorar al rey por su casa y por sus tierras. El rey estaba hablando con Giezi, criado del hombre de Dios, y le decía: —Te ruego que me cuentes todas las maravillas que ha hecho Eliseo. Y mientras Giezi le contaba al rey cómo había revivido a un muerto, llegó la mujer a cuyo hijo él había revivido, para implorar al rey por su casa y por sus tierras. Entonces dijo Giezi: —Rey y señor mío, esta es la mujer y este es su hijo, al cual Eliseo revivió. El rey preguntó a la mujer y ella se lo contó. Entonces el rey le ordenó a un oficial: —Haz que le devuelvan todas las cosas que eran suyas y todos los frutos de sus tierras, desde el día que dejó el país hasta ahora. Luego Eliseo se fue a Damasco. Ben-adad, rey de Siria, estaba enfermo, y le avisaron: —El hombre de Dios ha venido aquí. Entonces el rey dijo a Hazael: —Toma en tus manos un presente, ve a recibir al hombre de Dios y consulta por medio de él al Señor: «¿Sanaré de esta enfermedad?». Tomó, pues, Hazael en sus manos un presente de entre los bienes de Damasco, cargados en cuarenta camellos, y fue a su encuentro. Al llegar, se detuvo ante él y le dijo: —Tu hijo Ben-adad, rey de Siria, me ha enviado a preguntarte: «¿Sanaré de esta enfermedad?». Eliseo le dijo: —Ve y dile: «Seguramente sanarás». Sin embargo, el Señor me ha revelado que ciertamente morirá.