2 TESALONICENSES 1:3-12
2 TESALONICENSES 1:3-12 RV2020
Hermanos, siempre debemos dar gracias a Dios por vosotros. Es justo hacerlo, porque vuestra fe va creciendo y el amor que os tenéis unos a otros es cada vez más grande. Tanto es así que nosotros mismos nos sentimos orgullosos de vosotros ante las iglesias de Dios, por la perseverancia y fe con que soportáis vuestras persecuciones y pruebas. Esto es indicación del justo juicio de Dios, de que sois considerados dignos del reino de Dios, por el cual padecéis. Delante de Dios es justo pagar con sufrimiento a los que os hacen sufrir, y a vosotros, que estáis sufriendo, que se os dé descanso lo mismo que a nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con sus poderosos ángeles, con llamas de fuego, para darles el pago a los que no quieren conocer a Dios ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Su castigo será la perdición eterna, excluidos de la presencia del Señor y de su glorioso poder, cuando venga en aquel día para ser glorificado entre sus fieles y ser admirado por todos los que creyeron; y vosotros habéis creído en nuestro testimonio. Por eso siempre oramos por vosotros, para que nuestro Dios os considere dignos de su llamamiento y que, por su poder, cumpla todo deseo de bondad y toda obra que realizáis por fe. Para que el nombre de nuestro Señor Jesucristo sea glorificado en vosotros y vosotros en él, por la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.