HEBREOS 5:1-10
HEBREOS 5:1-10 RV2020
Porque todo sumo sacerdote es escogido entre los hombres para representar ante Dios a todos los demás, ofreciendo dones y sacrificios por los pecados. El sacerdote puede compadecerse de los ignorantes y extraviados, ya que él mismo está sujeto a la debilidad humana. Por eso debe ofrecer sacrificios tanto por sus propios pecados como por los del pueblo. Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón. Por eso, tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino que fue Dios quien le dijo: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy . Como también dice en otro lugar de las Escrituras: Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec. Y Cristo, en los días de su vida terrena, ofreció ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que lo podía librar de la muerte; y fue oído a causa de su humilde obediencia. Y, aunque era Hijo, a través del sufrimiento aprendió lo que es la obediencia. Y después de haber alcanzado la perfección, llegó a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen, y fue declarado por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec.