HEBREOS 9:1-9
HEBREOS 9:1-9 RV2020
Ahora bien, incluso el primer pacto tenía normas para el culto y un santuario terrenal. Así estaba dispuesto el tabernáculo: en la primera parte, llamada el «lugar santo», estaban el candelabro, la mesa y los panes de la proposición. Tras el segundo velo estaba la parte del tabernáculo llamada el Lugar santísimo. Allí había un incensario de oro y el arca del pacto cubierta de oro por todas partes; en el arca había una urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que reverdeció y las tablas del pacto. Encima del arca estaban los querubines de la gloria, los cuales cubrían el propiciatorio. De estas cosas no se puede ahora hablar en detalle. Así dispuestas estas cosas, los sacerdotes entran continuamente en la primera parte del tabernáculo para celebrar los oficios del culto. Pero en la segunda parte, entra solo el sumo sacerdote una vez al año, con la sangre que ofrece por sí mismo y por los pecados que el pueblo comete inadvertidamente. El Espíritu Santo da a entender con esto que el camino al Lugar santísimo no estará abierto mientras la primera parte del tabernáculo esté en pie. Todo esto es un símbolo para el tiempo presente. Pues las ofrendas y sacrificios que allí se ofrecen no pueden perfeccionar la conciencia de quien practica dicho culto