JOB 1:3-5
JOB 1:3-5 RV2020
Su hacienda estaba compuesta de siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas y muchísimos criados. Era el hombre más importante de todos los orientales. Todos los días sus hijos se turnaban para hacer banquetes en sus casas, e invitaban a sus hermanos para que se les unieran a comer y beber. Una vez terminados los banquetes, Job los hacía venir y los santificaba. Se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos de acuerdo al número de sus hijos. Porque decía: «Quizá habrán pecado mis hijos y habrán blasfemado contra Dios en sus corazones». Esto mismo hacía cada vez.