LEVÍTICO 4:1-12
LEVÍTICO 4:1-12 RV2020
El Señor dijo a Moisés: —Habla a los hijos de Israel: Cuando alguna persona peque involuntariamente contra alguno de los mandamientos del Señor sobre lo que no se debe hacer, pero incurriera en falta: Si el que peca es el sacerdote ungido, y de esta manera hace culpable al pueblo, ofrecerá al Señor, por el pecado que ha cometido, un becerro sin defecto, como expiación. Lo llevará a la puerta del tabernáculo de reunión delante del Señor, pondrá su mano sobre la cabeza del animal y lo degollará delante del Señor. Después el sacerdote ungido tomará parte de la sangre del becerro y la traerá al tabernáculo de reunión. Mojará el sacerdote su dedo en la sangre, y rociará con ella siete veces delante del Señor frente al velo del santuario. El sacerdote pondrá de esa sangre sobre los cuernos del altar del incienso aromático, que está en el tabernáculo de reunión delante del Señor, y derramará el resto al pie del altar del holocausto, que está a la puerta del tabernáculo de reunión. Luego tomará del becerro de la expiación toda su grasa, la que cubre los intestinos y la que está sobre las entrañas, los dos riñones y la grasa que está sobre ellos y sobre los ijares; con los riñones le quitará la grasa que cubre el hígado, tal y como se le quita al buey del sacrificio de paz, y el sacerdote la hará arder sobre el altar del holocausto. Pero la piel del becerro, toda su carne, con su cabeza, sus patas, sus intestinos y su estiércol, en fin, todo el becerro, lo sacará fuera del campamento a un lugar limpio, donde se echen las cenizas, y allí lo quemará al fuego sobre la leña. Será quemado donde se echan las cenizas.