LUCAS 8:49-56
LUCAS 8:49-56 RV2020
Estaba hablando aún, cuando vino uno de casa del alto dirigente de la sinagoga a decirle: —Tu hija ha muerto. No molestes más al Maestro. Al oírlo Jesús, le dijo a Jairo: —No temas. Cree solamente y será salvada. Jesús entró en la casa de Jairo, pero no dejó entrar a nadie consigo, excepto a Pedro, a Jacobo, a Juan y a los padres de la niña. Todos lloraban y se lamentaban por su muerte. Pero Jesús dijo: —No lloréis. No está muerta. Duerme. Y se burlaban de él, porque sabían que estaba muerta. Mas él, tomándola de la mano exclamó: —¡Muchacha, levántate! La vida volvió a la niña e inmediatamente se levantó. Jesús mandó que se le diese de comer. Sus padres estaban atónitos y les ordenó que a nadie dijeran lo que había sucedido.