MATEO 12:9-21
MATEO 12:9-21 RV2020
Salió de allí Jesús y fue a la sinagoga del lugar. Y había allí un hombre que tenía atrofiada una mano. Para poder acusar a Jesús, le preguntaron: —¿Está permitido sanar en sábado? Él les dijo: —¿Quién entre vosotros, si tiene una oveja y se le cae en un hoyo en sábado, no la saca? Pues ¿cuánto más vale una persona que una oveja? Por consiguiente, está permitido hacer el bien en sábado. Entonces dijo a aquel hombre: —Extiende tu mano. Él la extendió y le fue restaurada sana como la otra. Salieron entonces los fariseos y se confabularon contra Jesús para destruirlo. Cuando Jesús supo esto, se retiró de allí. Le siguió mucha gente, y sanaba a todos y les encargaba rigurosamente que no lo descubrieran, para que se cumpliera lo que dijo el profeta Isaías: Este es mi siervo, a quien he escogido; mi amado, en quien se agrada mi alma. Pondré mi Espíritu sobre él y a los gentiles anunciará juicio. No disputará ni voceará ni nadie oirá en las calles su voz. La caña cascada no quebrará y el pábilo que humea no apagará, hasta que haga triunfar el juicio. Y en su nombre esperarán los gentiles .