SALMOS 10:1-11
SALMOS 10:1-11 RV2020
¿Por qué estás lejos, Señor, y te escondes en el tiempo de la tribulación? Con arrogancia, el malvado persigue al pobre; será atrapado en las trampas que ha preparado. El malvado se jacta del deseo de su alma, bendice al codicioso y desprecia al Señor; el malvado, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; no hay lugar para Dios en ninguno de sus pensamientos. Sus caminos son torcidos en todo tiempo; tus juicios los tiene muy lejos de su vista; a todos sus adversarios desprecia. Dice en su corazón: «No caeré jamás; nunca me alcanzará la desgracia». Llena está su boca de maldición y de engaños y fraude; debajo de su lengua hay insulto y maldad. Se sienta al acecho cerca de las aldeas; en escondrijos mata al inocente. Sus ojos están acechando al desvalido, acecha en oculto, como el león desde su cueva; acecha para atrapar al pobre; atrapa al pobre, pues lo trae a su red. Se encoge, se agacha, y en sus fuertes garras caen muchos desdichados. Dice en su corazón: «Dios lo olvida; cubre su rostro, nunca ve nada».