CANTARES 2:1-17
CANTARES 2:1-17 RV2020
Yo soy la rosa de Sarón, el lirio de los valles. Como el lirio entre los espinos es mi amada entre las jóvenes. Como un manzano entre árboles silvestres es mi amado entre los jóvenes. A su sombra deseada me senté y su fruto fue dulce a mi paladar. Me llevó a la sala de banquetes y tendió sobre mí la bandera de su amor. Reconfortadme con pasas, reanimadme con manzanas, porque estoy enferma de amor. En su izquierda reposa mi cabeza, con su derecha me abraza. ¡Os ruego, hijas de Jerusalén, por las gacelas y las ciervas del campo, que no despertéis a mi amor! ¡Dejadla dormir mientras quiera! ¡La voz de mi amado! ¡Ya viene, saltando sobre los montes, brincando por los collados! Semejante a una gacela es mi amado; como un joven cervatillo. Ya está aquí, tras la tapia, mirando por las ventanas, atisbando por las celosías. Habló mi amado, y me dijo: «Amada mía, hermosa mía, levántate y ven. Ya ha pasado el invierno, y con él cesaron y se fueron las lluvias; han brotado las flores en la tierra, ha venido el tiempo de la canción y se oye el arrullo de la tórtola en nuestro país. Ya la higuera ha dado sus higos y las vides en cierne, su olor. ¡Amada mía, hermosa mía, levántate y ven! Paloma mía, que anidas en lo oculto de la roca, en lo escondido de escarpados parajes, muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz, porque tu voz es dulce y hermosa tu figura». ¡Cazadnos las zorras, esas zorras pequeñas que destruyen las viñas, nuestras viñas en cierne! ¡Mi amado es mío y yo soy suya! Él apacienta entre los lirios. Mientras despunta el día y huyen las sombras, vuelve, amado mío, como una gacela o un cervatillo por los montes de Beter.