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1 REYES 16:8-28

1 REYES 16:8-28 DHHE

En el año veintiséis del reinado de Asá en Judá, Elá, hijo de Baasá, comenzó a reinar sobre Israel en Tirsá, y reinó durante dos años; pero Zimrí, un oficial suyo al mando de la mitad de los carros de combate, conspiró contra él. Un día, estando Elá en Tirsá, en casa de Arsá, su mayordomo, bebió hasta emborracharse. De pronto llegó Zimrí y lo mató, para reinar en su lugar. Esto sucedió en el año veintisiete del reinado de Asá en Judá. Tan pronto como Zimrí subió al trono y comenzó a reinar, mató a toda la familia de Baasá, sin dejar vivo a ningún varón, pariente o amigo, que pudiera vengarle. Así pues, Zimrí aniquiló a toda la familia de Baasá, conforme a la sentencia que el Señor había pronunciado contra Baasá por medio del profeta Jehú, a causa de todos los pecados de Baasá y de su hijo Elá, con los cuales hicieron pecar también a los israelitas, irritando con su idolatría al Señor, Dios de Israel. El resto de la historia de Elá y de todo lo que hizo está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel. En el año veintisiete del reinado de Asá en Judá, y estando el ejército israelita acampado para atacar la ciudad filistea de Guibetón, Zimrí comenzó a reinar en Tirsá. Pero sólo reinó siete días, porque el mismo día en que el ejército que estaba en el campamento supo que Zimrí había conspirado contra el rey y lo había matado, todos en el campamento proclamaron rey de Israel a Omrí, general del ejército. Entonces Omrí y todo el ejército israelita dejaron de atacar Guibetón y atacaron a Tirsá. Al ver Zimrí que la ciudad había sido tomada, se metió en el reducto del palacio real y prendió fuego al palacio estando él dentro. Así murió. Esto sucedió por causa de los pecados que cometió y por sus malas acciones ante los ojos del Señor, pues cometió los mismos pecados que Jeroboam, con los cuales hizo pecar también a los israelitas. El resto de la historia de Zimrí y de su conspiración contra el rey Elá, está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel. Entonces el pueblo de Israel se dividió en dos bandos. Unos estaban a favor de que Tibní, hijo de Guinat, fuera hecho rey, y otros estaban a favor de Omrí. Finalmente, el partido de Omrí se impuso al partido de Tibní, hijo de Guinat. Tibní murió, y así Omrí llegó a ser rey. Omrí comenzó a reinar en Israel en el año treinta y uno del reinado de Asá en Judá, y reinó durante doce años, de los cuales reinó seis en Tirsá. Le compró a Sémer el monte de Samaria por sesenta y seis kilos de plata, y allí construyó una ciudad fortificada a la que llamó Samaria, porque el dueño anterior del monte se llamaba Sémer. Los hechos de Omrí fueron malos a los ojos del Señor, e incluso peores que los de los reyes anteriores a él, pues cometió los mismos pecados que Jeroboam, hijo de Nabat, con los cuales hizo pecar también a los israelitas, provocando con su idolatría la ira del Señor, Dios de Israel. El resto de la historia de Omrí, de todo lo que hizo y de sus hazañas, está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel. Cuando murió, lo enterraron en Samaria. Después reinó en su lugar su hijo Ahab.