GÉNESIS 49:9-24
GÉNESIS 49:9-24 DHHE
¡Tú, Judá, hijo mío!, eres como un cachorro de león cuando deja de devorar a su víctima: se agacha, se echa en el suelo, como si fuera un león adulto. ¿Quién se atreverá a molestarlo? Nadie le quitará el poder a Judá ni el cetro que tiene en las manos, hasta que venga el dueño del cetro, a quien los pueblos obedecerán. El que amarra su burrito a las viñas, el que lava toda su ropa con vino, ¡con el zumo de las uvas! Sus ojos son más oscuros que el vino; sus dientes, más blancos que la leche. “Zabulón vivirá a la orilla del mar, donde habrá puertos para barcos. Sus fronteras llegarán hasta Sidón. “Isacar es un animal de carga que descansa en sus establos. Cuando vio que el país era bueno y agradable para descansar, dobló su espalda para llevar carga, y sin protestar se hizo esclavo. “Dan gobernará a su propia gente como una de las tribus de Israel. Dan será como una víbora que está junto al camino, que muerde los talones del caballo y hace caer al jinete. “¡Oh, Señor, espero que me salves! “A Gad le atacará un ejército, pero después él lo perseguirá. “Aser tendrá abundancia de pan; dará comidas dignas de reyes. “Neftalí es como una gacela que anda libre y tiene hermosas crías. “José es como una planta junto al agua, que produce mucho fruto y sus ramas trepan sobre el muro. Los arqueros le odian, disparan flechas contra él y siempre le están molestando; pero José tiene brazos fuertes y mantiene firme su arco. ¡Gracias al Dios poderoso de Jacob! ¡Gracias al nombre del Pastor, el protector de Israel!