OSEAS 4:1-19
OSEAS 4:1-19 DHHE
Israelitas, escuchad lo que dice el Señor. Él ha entablado un pleito contra los que viven en este país, porque aquí ya no hay lealtad entre la gente, ni fidelidad ni conocimiento de Dios. Abundan en cambio el juramento falso y la mentira, el asesinato y el robo, el adulterio y la violencia, y se comete homicidio tras homicidio. Por eso el país está de luto, se quedan sin fuerzas los que viven en él, y mueren los animales salvajes y las aves y también los peces del mar. Dice el Señor: “¡Que nadie acuse ni reprenda a otro! Mi pleito es solo contra ti, sacerdote. Tú caerás en pleno día, y por la noche caerá también contigo el profeta, y a tu madre la destruiré. Mi pueblo no tiene conocimiento; por eso ha sido destruido. Y a ti, sacerdote, que rechazaste el conocimiento, yo te rechazo de mi sacerdocio. Puesto que tú olvidas las enseñanzas de tu Dios, yo me olvidaré de tus descendientes. “Cuantos más eran los sacerdotes, más pecaban contra mí; por tanto, cambiaré su honra en afrenta. Viven del pecado de mi pueblo, y por eso anhelan que mi gente peque. Lo mismo al pueblo que a los sacerdotes, los castigaré por su conducta. Puesto que han dejado de servir al Señor, comerán, pero no quedarán satisfechos; se prostituirán, pero no tendrán hijos. “La prostitución y el vino hacen perder el juicio. Mi pueblo consulta a sus ídolos de madera; por medio de varas, practica la adivinación. Dominado por la prostitución, mi pueblo sigue caminos equivocados: se prostituye apartándose de su Dios. En lo alto de los montes y sobre las colinas queman incienso y ofrecen sacrificios, y también bajo la buena sombra de los robles, los álamos y las encinas. Por eso se han prostituido vuestras hijas, y vuestras nueras cometen adulterio. Pero yo no castigaré a vuestras hijas por su prostitución ni a vuestras nueras por sus adulterios, porque vosotros mismos os vais con prostitutas, y para ofrecer sacrificios os juntáis con mujeres que practican la prostitución como un culto. ¡Así se hunde un pueblo falto de inteligencia! “Si tú, Israel, te prostituyes, que al menos Judá no peque. ¡No vayáis a Guilgal ni subáis a Bet-avén ni juréis por la vida del Señor! Israel es rebelde como una novilla arisca; y así, ¿los cuidará el Señor en hermosos pastizales, lo mismo que si fueran corderitos? Efraín se ha entregado a la idolatría. ¡Todos han caído como pandilla de borrachos! Una y otra vez se prostituyen y prefieren la vergüenza a la honra. ¡Un viento se los llevará en sus alas y se avergonzarán de su idolatría!