ISAÍAS 57
57
1Los hombres honrados mueren,
pero nadie se preocupa;
los hombres buenos desaparecen,
pero nadie entiende
que, al morir, se ven libres de los males
2y entran en la paz.
Habían seguido un camino recto,
y ahora descansan en sus tumbas.#57.2 Descansan en sus tumbas: lit. en sus lechos.
Contra los cultos idolátricos#57.3-13 El siguiente pasaje condena algunas prácticas idolátricas que se habían infiltrado entre algunos miembros de la comunidad, como el culto a los árboles sagrados, los sacrificios de niños (v. 5) y ciertos ritos orgiásticos (vs. 7-8). El pasaje concluye con una severa advertencia contra los idólatras y con una promesa de salvación para los que confían en el verdadero Dios (vs. 12-13).
3Acercaos#57.3 Acercaos: Dios llama a los acusados a comparecer ante el tribunal para escuchar la sentencia condenatoria. Cf. Is 41.1; 45.20; 48.16. aquí, hijos de hechicera,#57.3 Hijos de hechicera: es decir, todos los que practican la hechicería y otras cosas semejantes, como la magia, la adivinación, la astrología y el espiritismo (cf. 2 Cr 33.6; Is 2.6; Jer 27.9; Miq 5.12).
nacidos de adúltero y prostituta:#57.3 Adúltero y prostituta: El adulterio y la prostitución expresan simbólicamente la infidelidad al Señor, el esposo de Israel. Véase Jer 2.20 nota u; cf. también Os 2.2; 4.15.
4¿De quién os burláis?
¿A quién hacéis gestos de desprecio?
¿A quién le sacáis la lengua?
Vosotros sois hijos de pecado, gente mentirosa
5que debajo de los robles y de cualquier árbol frondoso#57.5 Árbol frondoso: Cf. Dt 12.1; 1 R 14.23; 2 R 16.4; Jer 2.20.
os entregáis a actos inmorales,
y sacrificáis niños#57.5 La ley mosaica prohibía severamente los sacrificios de niños (cf. Lv 18.21; 20.2-5; Dt 12.31; 18.10). Sin embargo, los israelitas los practicaron ocasionalmente, sobre todo en tiempos de crisis (2 R 16.3; 17.17; 21.16; cf. 2 R 3.27). Esta práctica pagana hizo que el valle de Ben-hinom fuera tristemente célebre. Véase Jer 2.23 nota z. junto a los arroyos,
en las grietas de las rocas.
6“Israel,
tú prefieres dar culto a las piedras lisas#57.6 Piedras lisas: Se trata, sin duda, de piedras erigidas como emblemas sexuales de las divinidades masculinas y relacionadas con el culto de la fertilidad practicado por los pueblos cananeos. del arroyo,
pues allí tienes un lugar destinado para ti.
A ellas has derramado ofrendas de vino#57.6 Acerca de estas ofrendas o libaciones de vino, véase Sal 16.4 n.
y has ofrecido cereales.
¿Y después de todo eso voy a sentirme contento?
7En un monte alto y empinado#57.7 Monte alto y empinado: alusión a los lugares altos. Véanse 1 R 3.2 n.; Jer 2.20 n. pusiste tu cama,
y allá también has subido a ofrecer sacrificios.
8Detrás de la puerta de tu casa
pusiste tus ídolos obscenos.
Te olvidaste de mí, te desnudaste
y te acostaste en tu ancha cama;
hiciste tratos con los hombres
con quienes querías acostarte,
y mirabas al ídolo.#57.8 Mirabas al ídolo: lit. la mano. Esta expresión enigmática es probablemente un eufemismo para designar una representación del miembro viril, ante la cual se celebraban los ritos orgiásticos aquí descritos.
9“Corriste hacia el dios Mélec#57.9 Mélec, en hebreo, significa rey. En el antiguo Oriente se honraba con este título a numerosos dioses paganos. llevando aceite
y gran cantidad de perfumes;
enviaste mensajeros hasta muy lejos,
los hiciste bajar hasta el reino de la muerte.#57.9 El reino de la muerte: heb. sheol. Véanse Sal 6.5 n. y Reino de la muerte en el Índice temático.
10Te cansaste de tantos viajes,
pero no reconociste que todo era inútil.
Tenías a mano el sustento,
y por eso no te cansabas.
11“¿Quiénes son esos dioses que tú temías y honrabas,
para que me fueras infiel
y me olvidaras por completo?
Cuando no me honrabas,
yo callaba y disimulaba.#57.11 Y disimulaba: según la versión griega (LXX). Heb. desde la eternidad.
12Pero voy a denunciar tu conducta,
que te parece tan perfecta.
13Cuando grites pidiendo auxilio,
tus ídolos no te ayudarán ni te librarán.
A todos ellos se los llevará el viento;#57.13 Cf. 1 R 18.26-27.
un soplo los hará desaparecer.
En cambio, el que confía en mí
habitará en el país#57.13 Cf. Sal 37.9,11,22,29; Pr 2.21-22; Mt 5.4.
y vivirá en mi monte santo.”#57.13 Mi monte santo: Véase Sal 2.6 n.
Castigo y curación de Israel
14Entonces se oirá decir:
“Preparad un camino bien llano,
quitad los obstáculos para que pase mi pueblo.”#57.14 Cf. Is 40.3-4.
15Porque el Altísimo,
el que vive para siempre
y cuyo nombre es santo, dice:
“Yo vivo en un lugar alto y sagrado,
pero también estoy con el humilde y afligido,
y le doy ánimo y aliento.
16No estaré siempre acusando a mi pueblo
ni estaré enojado todo el tiempo,
pues haría que los hombres que he creado
perdieran el ánimo ante mí.
17A causa del pecado de Israel
estuve enojado un tiempo,
y lo castigué y me aparté de él;
pero él se rebeló y se dejó llevar de sus caprichos.
18He visto su conducta,
pero lo sanaré y le daré descanso
y tranquilidad completa.
Consolaré a los tristes,
19y diré a todos:
‘¡Paz a los que están lejos,
y paz a los que están cerca!#57.19 Cf. Ef 2.17.
¡Yo sanaré a mi pueblo!’
20Pero los malos son como un mar agitado,
que no puede calmarse
y que arroja entre sus olas lodo y suciedad.
21Para los malos no hay bienestar.”#57.21 Véase Is 48.22 n.
Dios lo ha dicho.
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57
1Los hombres honrados mueren,
pero nadie se preocupa;
los hombres buenos desaparecen,
pero nadie entiende
que, al morir, se ven libres de los males
2y entran en la paz.
Habían seguido un camino recto,
y ahora descansan en sus tumbas.#57.2 Descansan en sus tumbas: lit. en sus lechos.
Contra los cultos idolátricos#57.3-13 El siguiente pasaje condena algunas prácticas idolátricas que se habían infiltrado entre algunos miembros de la comunidad, como el culto a los árboles sagrados, los sacrificios de niños (v. 5) y ciertos ritos orgiásticos (vs. 7-8). El pasaje concluye con una severa advertencia contra los idólatras y con una promesa de salvación para los que confían en el verdadero Dios (vs. 12-13).
3Acercaos#57.3 Acercaos: Dios llama a los acusados a comparecer ante el tribunal para escuchar la sentencia condenatoria. Cf. Is 41.1; 45.20; 48.16. aquí, hijos de hechicera,#57.3 Hijos de hechicera: es decir, todos los que practican la hechicería y otras cosas semejantes, como la magia, la adivinación, la astrología y el espiritismo (cf. 2 Cr 33.6; Is 2.6; Jer 27.9; Miq 5.12).
nacidos de adúltero y prostituta:#57.3 Adúltero y prostituta: El adulterio y la prostitución expresan simbólicamente la infidelidad al Señor, el esposo de Israel. Véase Jer 2.20 nota u; cf. también Os 2.2; 4.15.
4¿De quién os burláis?
¿A quién hacéis gestos de desprecio?
¿A quién le sacáis la lengua?
Vosotros sois hijos de pecado, gente mentirosa
5que debajo de los robles y de cualquier árbol frondoso#57.5 Árbol frondoso: Cf. Dt 12.1; 1 R 14.23; 2 R 16.4; Jer 2.20.
os entregáis a actos inmorales,
y sacrificáis niños#57.5 La ley mosaica prohibía severamente los sacrificios de niños (cf. Lv 18.21; 20.2-5; Dt 12.31; 18.10). Sin embargo, los israelitas los practicaron ocasionalmente, sobre todo en tiempos de crisis (2 R 16.3; 17.17; 21.16; cf. 2 R 3.27). Esta práctica pagana hizo que el valle de Ben-hinom fuera tristemente célebre. Véase Jer 2.23 nota z. junto a los arroyos,
en las grietas de las rocas.
6“Israel,
tú prefieres dar culto a las piedras lisas#57.6 Piedras lisas: Se trata, sin duda, de piedras erigidas como emblemas sexuales de las divinidades masculinas y relacionadas con el culto de la fertilidad practicado por los pueblos cananeos. del arroyo,
pues allí tienes un lugar destinado para ti.
A ellas has derramado ofrendas de vino#57.6 Acerca de estas ofrendas o libaciones de vino, véase Sal 16.4 n.
y has ofrecido cereales.
¿Y después de todo eso voy a sentirme contento?
7En un monte alto y empinado#57.7 Monte alto y empinado: alusión a los lugares altos. Véanse 1 R 3.2 n.; Jer 2.20 n. pusiste tu cama,
y allá también has subido a ofrecer sacrificios.
8Detrás de la puerta de tu casa
pusiste tus ídolos obscenos.
Te olvidaste de mí, te desnudaste
y te acostaste en tu ancha cama;
hiciste tratos con los hombres
con quienes querías acostarte,
y mirabas al ídolo.#57.8 Mirabas al ídolo: lit. la mano. Esta expresión enigmática es probablemente un eufemismo para designar una representación del miembro viril, ante la cual se celebraban los ritos orgiásticos aquí descritos.
9“Corriste hacia el dios Mélec#57.9 Mélec, en hebreo, significa rey. En el antiguo Oriente se honraba con este título a numerosos dioses paganos. llevando aceite
y gran cantidad de perfumes;
enviaste mensajeros hasta muy lejos,
los hiciste bajar hasta el reino de la muerte.#57.9 El reino de la muerte: heb. sheol. Véanse Sal 6.5 n. y Reino de la muerte en el Índice temático.
10Te cansaste de tantos viajes,
pero no reconociste que todo era inútil.
Tenías a mano el sustento,
y por eso no te cansabas.
11“¿Quiénes son esos dioses que tú temías y honrabas,
para que me fueras infiel
y me olvidaras por completo?
Cuando no me honrabas,
yo callaba y disimulaba.#57.11 Y disimulaba: según la versión griega (LXX). Heb. desde la eternidad.
12Pero voy a denunciar tu conducta,
que te parece tan perfecta.
13Cuando grites pidiendo auxilio,
tus ídolos no te ayudarán ni te librarán.
A todos ellos se los llevará el viento;#57.13 Cf. 1 R 18.26-27.
un soplo los hará desaparecer.
En cambio, el que confía en mí
habitará en el país#57.13 Cf. Sal 37.9,11,22,29; Pr 2.21-22; Mt 5.4.
y vivirá en mi monte santo.”#57.13 Mi monte santo: Véase Sal 2.6 n.
Castigo y curación de Israel
14Entonces se oirá decir:
“Preparad un camino bien llano,
quitad los obstáculos para que pase mi pueblo.”#57.14 Cf. Is 40.3-4.
15Porque el Altísimo,
el que vive para siempre
y cuyo nombre es santo, dice:
“Yo vivo en un lugar alto y sagrado,
pero también estoy con el humilde y afligido,
y le doy ánimo y aliento.
16No estaré siempre acusando a mi pueblo
ni estaré enojado todo el tiempo,
pues haría que los hombres que he creado
perdieran el ánimo ante mí.
17A causa del pecado de Israel
estuve enojado un tiempo,
y lo castigué y me aparté de él;
pero él se rebeló y se dejó llevar de sus caprichos.
18He visto su conducta,
pero lo sanaré y le daré descanso
y tranquilidad completa.
Consolaré a los tristes,
19y diré a todos:
‘¡Paz a los que están lejos,
y paz a los que están cerca!#57.19 Cf. Ef 2.17.
¡Yo sanaré a mi pueblo!’
20Pero los malos son como un mar agitado,
que no puede calmarse
y que arroja entre sus olas lodo y suciedad.
21Para los malos no hay bienestar.”#57.21 Véase Is 48.22 n.
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