JUECES 4:17-24
JUECES 4:17-24 DHHE
Como Jabín, el rey de Hasor, estaba en paz con la familia de Héber el quenita, Sísara llegó a pie, en su huida, hasta la tienda de Jael, la esposa de Héber, la cual salió a recibirle y le dijo: –Por aquí, mi señor, por aquí. No tengas miedo. Sísara entró, y Jael lo escondió tapándolo con una manta; entonces Sísara le pidió agua, pues tenía mucha sed. Jael destapó el odre donde guardaba la leche y le dio de beber; después volvió a taparlo. Sísara le dijo: –Quédate a la entrada de la tienda, y si alguno viene y te pregunta si hay alguien aquí dentro, dile que no. Pero Sísara estaba tan cansado que se quedó profundamente dormido. Entonces Jael tomó un martillo y una estaca de las que usaban para sujetar la tienda de campaña, y acercándose sin hacer ruido hasta donde estaba Sísara, le clavó la estaca en la sien, contra la tierra. Así murió Sísara. Y cuando Barac llegó en busca de Sísara, Jael salió a recibirle y le dijo: –Ven, que te voy a mostrar al que andas buscando. Barac entró en la tienda y encontró a Sísara tendido en el suelo, ya muerto y con la estaca clavada en la cabeza. Así humilló el Señor aquel día a Jabín, el rey cananeo, delante de los israelitas. Y desde entonces los israelitas trataron a Jabín cada vez con mayor dureza, hasta que lo destruyeron.