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LUCAS 14

14
Jesús sana a un enfermo de hidropesía#14.1-6 Nótese la semejanza entre este pasaje y Lc 13.10-17. Todo lo narrado en 14.1-24 sucede durante la comida en casa del jefe fariseo del v. 1.
1Sucedió que un sábado#14.1 Sábado: Véase Índice temático. fue Jesús a comer a casa de un jefe fariseo, y otros fariseos le estaban espiando. 2Había allí, delante de él, un hombre enfermo de hidropesía.#14.2 La hidropesía consiste en una excesiva retención de líquidos en el organismo, lo que es causa de una importante hinchazón del cuerpo. 3Jesús preguntó a los maestros de la ley y a los fariseos:
–¿Está permitido sanar a un enfermo en sábado, o no?
4Pero ellos se quedaron callados. Entonces Jesús tomó al enfermo, lo sanó y lo despidió. 5Y dijo a los fariseos:
–¿Quién de vosotros, si su hijo o su buey#14.5 Si su hijo o su buey: Algunos mss. dicen si su burro o su buey. cae a un pozo, no lo saca en seguida aunque sea sábado?#14.5 Mt 12.11; Lc 13.15.
6Y no pudieron contestarle nada.
Normas de comportamiento
7Al ver Jesús que los invitados escogían los asientos de honor#14.7 Cf. Mt 23.6; Lc 20.46. en la mesa, les dio este consejo:
8–Cuando alguien te invite a una fiesta de bodas, no te sientes en el lugar principal, no sea que llegue otro invitado más importante que tú, 9y el que os invitó a los dos venga a decirte: ‘Deja tu sitio a este otro.’ Entonces tendrás que ir con vergüenza a ocupar el último asiento. 10Al contrario, cuando te inviten, siéntate en el último lugar, para que cuando venga el que te invitó te diga: ‘Amigo, pásate a este sitio de más categoría.’ Así quedarás muy bien delante de los que están sentados contigo a la mesa.#14.8-10 Cf. Pr 25.6-7. 11Porque el que a sí mismo se engrandece será humillado, y el que se humilla será engrandecido.#14.11 Pr 29.23; cf. Mt 23.12; Lc 18.14.
12Dijo también al hombre que le había invitado:
–Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, a tus hermanos, a tus parientes o a tus vecinos ricos; porque ellos a su vez te invitarán, y quedarás así recompensado. 13Al contrario, cuando des una fiesta, invita a los pobres, a los inválidos, a los cojos y a los ciegos; 14así serás feliz, porque ellos no te pueden pagar, pero tú recibirás tu recompensa cuando los justos resuciten.#14.12-14 Cf. Stg 2.1-4.
Parábola de la gran cena#14.15-24 Véase Mt 22.14 n.
(Mt 22.1-10)
15Al oir esto, uno de los que estaban sentados a la mesa dijo a Jesús:
–¡Dichoso el que tenga parte en el banquete del reino de Dios!#14.15 Sobre la imagen del banquete, cf. Is 25.6; véase también Mt 8.11 nota i.
16Jesús le dijo:
–Un hombre dio una gran cena e invitó a muchos. 17A la hora de la cena envió a su criado a decir a los invitados: ‘Venid, que ya está todo preparado.’ 18Pero ellos comenzaron a una a excusarse. El primero dijo: ‘Acabo de comprar un campo y tengo que ir a verlo. Te ruego que me disculpes.’ 19Otro dijo: ‘He comprado cinco yuntas de bueyes y he de probarlas. Te ruego que me disculpes.’ 20Y otro dijo: ‘No puedo ir, porque acabo de casarme.’ 21El criado regresó y se lo contó todo a su amo. Entonces el amo, indignado, dijo a su criado: ‘Sal en seguida a las calles y callejas de la ciudad, y trae acá a los pobres, a los inválidos, a los ciegos y a los cojos.’ 22Volvió el criado, diciendo: ‘Señor, he hecho lo que me mandaste y aún queda sitio.’ 23Y el amo le contestó: ‘Ve por los caminos y cercados y obliga a otros a entrar, para que se llene mi casa. 24Porque os digo que ninguno de aquellos primeros invitados comerá de mi cena.’
Lo que cuesta seguir a Cristo
(Mt 10.37-38)
25Jesús iba de camino acompañado por mucha gente. En esto se volvió y dijo: 26“Si alguno no me ama más que a su padre,#14.26 No me ama más que a su padre: lit. aborrece a su padre, expresión que se traduce de acuerdo con su sentido. Según una manera de hablar, propiamente semítica, puede expresarse una comparación estableciendo un contraste absoluto; por tanto, aborrecer se usa aquí en el sentido comparativo de amar menos. En Mt 10.37 la misma idea se expresa en forma de comparación. a su madre, a su esposa, a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, y aun más que a sí mismo, no puede ser mi discípulo. 27Y el que no toma su propia cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.#14.26-27 Mt 16.24-25; Mc 8.34-35; Lc 9.23-24; Jn 12.24-25. Toma su propia cruz: Respecto al significado, véase Mt 10.38 n. 28Si alguno de vosotros quiere construir una torre, ¿acaso no se sentará primero a calcular los gastos y ver si tiene dinero para terminarla? 29No sea que, una vez puestos los cimientos, si no puede terminarla, todos los que lo vean comiencen a burlarse de él, 30diciendo: ‘Este hombre empezó a construir, pero no pudo terminar.’ 31O si un rey tiene que ir a la guerra contra otro rey, ¿no se sentará primero a calcular si con diez mil soldados podrá hacer frente a quien va a atacarle con veinte mil? 32Y si no puede hacerle frente, cuando el otro rey esté todavía lejos le enviará mensajeros a pedirle la paz. 33Así pues, cualquiera de vosotros que no renuncie a todo lo que tiene no puede ser mi discípulo.#14.33 Que no renuncie a todo lo que tiene: Cf. Lc 9.57-62; 18.29-30; Flp 3.7.
Cuando la sal deja de ser salada#14.34-35 La sal de Palestina, por lo general, no estaba refinada, y con la humedad se volvía inservible; véase Mt 5.13 n.
(Mt 5.13; Mc 9.50)
34“La sal es buena; pero si deja de ser salada, ¿cómo volverá a ser útil? 35No sirve ya ni para la tierra ni como abono. Simplemente se la tira. Los que tienen oídos, oigan.”

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LUCAS 14: DHHE

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