LUCAS 8:46-50
LUCAS 8:46-50 DHHE
Pero Jesús insistió: –Alguien me ha tocado, porque he notado que de mí ha salido poder para sanar. La mujer, al ver que no podía ocultarse, fue temblando a arrodillarse a los pies de Jesús. Le confesó delante de todos por qué razón le había tocado y cómo había sido sanada en el acto. Jesús le dijo: –Hija, por tu fe has sido sanada. Vete tranquila. Todavía estaba hablando Jesús, cuando llegó un mensajero que dijo al jefe de la sinagoga: –Tu hija ha muerto. No molestes más al Maestro. Pero Jesús lo oyó y le dijo: –No tengas miedo. Solamente cree y tu hija se salvará.