MATEO 19
19
X. ACTIVIDAD PÚBLICA DE JESÚS (19–23)
Enseñanza de Jesús acerca del divorcio
(Mc 10.1-12; Lc 16.18)
1Después de haber dicho estas cosas,#19.1 Después de haber dicho estas cosas: Véase Mt 7.28 n. Jesús se marchó de Galilea y llegó a la región de Judea que está al oriente del Jordán.#19.1 El territorio al oriente del río Jordán correspondía a Perea, aunque antes se le había considerado parte de Judea. 2Mucha gente le siguió, y allí sanó a los enfermos.
3Unos fariseos se acercaron a Jesús, y para tenderle una trampa le preguntaron:
–¿Le está permitido a uno separarse de su esposa por un motivo cualquiera?#19.3 La pregunta gira en torno a la división que había entre los rabinos judíos respecto a la interpretación de la ley de Dt 24.1: los seguidores del rabino Shammai eran muy estrictos, y permitían el divorcio únicamente en caso de adulterio; los seguidores de Hillel lo permitían por varios motivos, incluso por algunos bastante leves.
4Jesús les contestó:
–¿No habéis leído en la Escritura que Dios, al principio, ‘hombre y mujer los creó’?#19.4 Gn 1.27; 5.2. 5Y dijo: ‘Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su esposa, y los dos serán como una sola persona.’#19.5 Gn 2.24. 6Así que ya no son dos, sino uno solo. Por lo tanto, no separe el hombre lo que Dios ha unido.
7Ellos le preguntaron:
–¿Por qué, pues, mandó Moisés entregar a la esposa un certificado de separación cuando se la despide?#19.7 Dt 24.1-4; Mt 5.31.
8Jesús les dijo:
–Precisamente por lo tercos que sois os permitió Moisés separaros de vuestras esposas; pero al principio no fue así. 9Yo os digo que el que se separa de su esposa, a no ser por motivo de inmoralidad sexual,#19.9 Inmoralidad sexual: Sobre esta expresión, véase Mt 5.32 n. y se casa con otra, comete adulterio.#19.9 Mt 5.32; 1 Co 7.10-11. Algunos mss. añaden y el que se casa con la separada, comete adulterio, frase posiblemente insertada aquí por influencia de Mt 5.32.
10Le dijeron sus discípulos:
–Si esta es la situación del hombre respecto de su mujer, más vale no casarse.
11Jesús les contestó:
–No todos pueden comprender esto, sino únicamente aquellos a quienes Dios ha dado que lo comprendan. 12Hay diferentes razones que impiden a los hombres casarse. Algunos ya nacen incapacitados para el matrimonio; a otros los incapacitan los hombres, y otros viven como incapacitados por causa del reino de los cielos.#19.12 Cf. 1 Co 7.1-9. El que pueda aceptar esto, que lo acepte.
Jesús bendice a los niños
(Mc 10.13-16; Lc 18.15-17)
13Llevaron unos niños a Jesús, para que pusiera sobre ellos las manos y orara por ellos; pero los discípulos reprendían a quienes los llevaban. 14Entonces Jesús dijo:
–Dejad que los niños vengan a mí y no se lo impidáis, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos.#19.14 Sobre la referencia a los niños, véase Mt 18.3 n. #19.13-14 Mt 18.2-4. Cf. Sal 131.2.
15Puso las manos sobre los niños y se fue de aquel lugar.
El joven rico
(Mc 10.17-31; Lc 18.18-30)
16Un joven fue a ver a Jesús y le preguntó:
–Maestro, ¿qué he de hacer de bueno para tener vida eterna?#19.16 Lc 10.25.
17Jesús le contestó:
–¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Bueno solamente hay uno. Pero si quieres entrar en la vida, cumple los mandamientos.#19.17 Lv 18.5.
18–¿Cuáles? –preguntó el joven.
Jesús le dijo:
–‘No mates, no cometas adulterio, no robes, no digas mentiras en perjuicio de nadie, 19honra a tu padre y a tu madre,#19.18-19 Ex 20.12-16; Dt 5.16-20. y ama a tu prójimo como a ti mismo.’#19.19 Lv 19.18; Mt 22.39; Stg 2.8.
20–Todo eso ya lo he cumplido –dijo el joven–. ¿Qué más me falta?
21Jesús le contestó:
–Si quieres ser perfecto,#19.21 Ser perfecto equivale aquí al pleno cumplimiento de la voluntad de Dios para todos los hombres, resumida en el seguimiento de Cristo. Véase Mt 5.48 n. ve, vende lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás riquezas en el cielo. Luego ven y sígueme.
22Cuando el joven oyó esto, se fue triste, porque era muy rico.
23Jesús dijo entonces a sus discípulos:
–Os aseguro que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos.#19.23 Pr 11.28. 24Os lo repito: le es más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja#19.24 Expresión proverbial que indica algo imposible (v. 26). que a un rico entrar en el reino de Dios. 25Al oirlo, sus discípulos se asombraron más aún, y decían:
–Entonces, ¿quién podrá salvarse?
26Jesús los miró y les contestó:
–Para los hombres esto es imposible, pero no para Dios.
27Pedro entonces añadió:
–Nosotros, que hemos dejado cuanto teníamos y te hemos seguido, ¿qué vamos a recibir?
28Jesús les repondió:
–Os aseguro que cuando llegue el tiempo de la renovación de todas las cosas,#19.28 El tiempo de la renovación: Véase Is 65.17 n.; cf. Is 66.22; Ap 21.1-5. cuando el Hijo del hombre se siente en su trono glorioso, vosotros, que me habéis seguido, os sentaréis también en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.#19.28 Mt 25.31; Lc 22.30; cf. Dn 7.9-14. 29Y todos los que por causa mía hayan dejado casa, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o tierras, recibirán cien veces más, y también recibirán la vida eterna. 30Muchos que ahora son los primeros, serán los últimos; y muchos que ahora son los últimos, serán los primeros.#19.30 Mt 20.16; Lc 13.30.
Actualmente seleccionado:
MATEO 19: DHHE
Destacar
Compartir
Copiar
¿Quieres tener guardados todos tus destacados en todos tus dispositivos? Regístrate o inicia sesión
Sociedad Bíblica de España
MATEO 19
19
X. ACTIVIDAD PÚBLICA DE JESÚS (19–23)
Enseñanza de Jesús acerca del divorcio
(Mc 10.1-12; Lc 16.18)
1Después de haber dicho estas cosas,#19.1 Después de haber dicho estas cosas: Véase Mt 7.28 n. Jesús se marchó de Galilea y llegó a la región de Judea que está al oriente del Jordán.#19.1 El territorio al oriente del río Jordán correspondía a Perea, aunque antes se le había considerado parte de Judea. 2Mucha gente le siguió, y allí sanó a los enfermos.
3Unos fariseos se acercaron a Jesús, y para tenderle una trampa le preguntaron:
–¿Le está permitido a uno separarse de su esposa por un motivo cualquiera?#19.3 La pregunta gira en torno a la división que había entre los rabinos judíos respecto a la interpretación de la ley de Dt 24.1: los seguidores del rabino Shammai eran muy estrictos, y permitían el divorcio únicamente en caso de adulterio; los seguidores de Hillel lo permitían por varios motivos, incluso por algunos bastante leves.
4Jesús les contestó:
–¿No habéis leído en la Escritura que Dios, al principio, ‘hombre y mujer los creó’?#19.4 Gn 1.27; 5.2. 5Y dijo: ‘Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su esposa, y los dos serán como una sola persona.’#19.5 Gn 2.24. 6Así que ya no son dos, sino uno solo. Por lo tanto, no separe el hombre lo que Dios ha unido.
7Ellos le preguntaron:
–¿Por qué, pues, mandó Moisés entregar a la esposa un certificado de separación cuando se la despide?#19.7 Dt 24.1-4; Mt 5.31.
8Jesús les dijo:
–Precisamente por lo tercos que sois os permitió Moisés separaros de vuestras esposas; pero al principio no fue así. 9Yo os digo que el que se separa de su esposa, a no ser por motivo de inmoralidad sexual,#19.9 Inmoralidad sexual: Sobre esta expresión, véase Mt 5.32 n. y se casa con otra, comete adulterio.#19.9 Mt 5.32; 1 Co 7.10-11. Algunos mss. añaden y el que se casa con la separada, comete adulterio, frase posiblemente insertada aquí por influencia de Mt 5.32.
10Le dijeron sus discípulos:
–Si esta es la situación del hombre respecto de su mujer, más vale no casarse.
11Jesús les contestó:
–No todos pueden comprender esto, sino únicamente aquellos a quienes Dios ha dado que lo comprendan. 12Hay diferentes razones que impiden a los hombres casarse. Algunos ya nacen incapacitados para el matrimonio; a otros los incapacitan los hombres, y otros viven como incapacitados por causa del reino de los cielos.#19.12 Cf. 1 Co 7.1-9. El que pueda aceptar esto, que lo acepte.
Jesús bendice a los niños
(Mc 10.13-16; Lc 18.15-17)
13Llevaron unos niños a Jesús, para que pusiera sobre ellos las manos y orara por ellos; pero los discípulos reprendían a quienes los llevaban. 14Entonces Jesús dijo:
–Dejad que los niños vengan a mí y no se lo impidáis, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos.#19.14 Sobre la referencia a los niños, véase Mt 18.3 n. #19.13-14 Mt 18.2-4. Cf. Sal 131.2.
15Puso las manos sobre los niños y se fue de aquel lugar.
El joven rico
(Mc 10.17-31; Lc 18.18-30)
16Un joven fue a ver a Jesús y le preguntó:
–Maestro, ¿qué he de hacer de bueno para tener vida eterna?#19.16 Lc 10.25.
17Jesús le contestó:
–¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Bueno solamente hay uno. Pero si quieres entrar en la vida, cumple los mandamientos.#19.17 Lv 18.5.
18–¿Cuáles? –preguntó el joven.
Jesús le dijo:
–‘No mates, no cometas adulterio, no robes, no digas mentiras en perjuicio de nadie, 19honra a tu padre y a tu madre,#19.18-19 Ex 20.12-16; Dt 5.16-20. y ama a tu prójimo como a ti mismo.’#19.19 Lv 19.18; Mt 22.39; Stg 2.8.
20–Todo eso ya lo he cumplido –dijo el joven–. ¿Qué más me falta?
21Jesús le contestó:
–Si quieres ser perfecto,#19.21 Ser perfecto equivale aquí al pleno cumplimiento de la voluntad de Dios para todos los hombres, resumida en el seguimiento de Cristo. Véase Mt 5.48 n. ve, vende lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás riquezas en el cielo. Luego ven y sígueme.
22Cuando el joven oyó esto, se fue triste, porque era muy rico.
23Jesús dijo entonces a sus discípulos:
–Os aseguro que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos.#19.23 Pr 11.28. 24Os lo repito: le es más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja#19.24 Expresión proverbial que indica algo imposible (v. 26). que a un rico entrar en el reino de Dios. 25Al oirlo, sus discípulos se asombraron más aún, y decían:
–Entonces, ¿quién podrá salvarse?
26Jesús los miró y les contestó:
–Para los hombres esto es imposible, pero no para Dios.
27Pedro entonces añadió:
–Nosotros, que hemos dejado cuanto teníamos y te hemos seguido, ¿qué vamos a recibir?
28Jesús les repondió:
–Os aseguro que cuando llegue el tiempo de la renovación de todas las cosas,#19.28 El tiempo de la renovación: Véase Is 65.17 n.; cf. Is 66.22; Ap 21.1-5. cuando el Hijo del hombre se siente en su trono glorioso, vosotros, que me habéis seguido, os sentaréis también en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.#19.28 Mt 25.31; Lc 22.30; cf. Dn 7.9-14. 29Y todos los que por causa mía hayan dejado casa, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o tierras, recibirán cien veces más, y también recibirán la vida eterna. 30Muchos que ahora son los primeros, serán los últimos; y muchos que ahora son los últimos, serán los primeros.#19.30 Mt 20.16; Lc 13.30.
Actualmente seleccionado:
:
Destacar
Compartir
Copiar
¿Quieres tener guardados todos tus destacados en todos tus dispositivos? Regístrate o inicia sesión
Sociedad Bíblica de España