MATEO 23:13-36
MATEO 23:13-36 DHHE
“¡Ay de vosotros, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que cerráis a todos la puerta del reino de los cielos. Ni vosotros entráis ni dejáis entrar a los que quisieran hacerlo. “¡Ay de vosotros, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que recorréis tierra y mar para ganar un adepto, y cuando lo habéis ganado hacéis de él una persona dos veces más merecedora del infierno que vosotros mismos. “¡Ay de vosotros, guías ciegos!, que decís: ‘El que hace una promesa jurando por el templo no se compromete a nada; el que queda comprometido es el que jura por el oro del templo.’ ¡Estúpidos y ciegos! ¿Qué es más importante, el oro o el templo por el que el oro queda consagrado? También decís: ‘El que hace una promesa jurando por el altar no se compromete a nada; el que queda comprometido es el que jura por la ofrenda que está sobre el altar.’ ¡Ciegos! ¿Qué es más importante, la ofrenda o el altar por el que la ofrenda queda consagrada? El que jura por el altar, no solo jura por el altar sino también por todo lo que hay encima de él; y el que jura por el templo, no solo jura por el templo sino también por Dios, que vive allí. Y el que jura por el cielo, jura por el trono de Dios y por Dios mismo, que se sienta en él. “¡Ay de vosotros, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que separáis para Dios la décima parte de la menta, del anís y del comino, pero no hacéis caso de las enseñanzas más importantes de la ley, como son la justicia, la misericordia y la fidelidad. Esto es lo que se debe hacer, sin dejar de hacer lo otro. ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito y tragáis el camello! “¡Ay de vosotros, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que limpiáis por fuera el vaso y el plato, pero por dentro estáis llenos de lo que habéis obtenido con el robo y la avaricia. Fariseo ciego, ¡limpia primero el vaso por dentro, y así quedará limpio también por fuera! “¡Ay de vosotros, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que sois como sepulcros blanqueados, hermosos por fuera pero llenos por dentro de huesos de muerto y toda clase de impurezas. Así sois vosotros: por fuera, ante la gente, parecéis buenos, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y maldad. “¡Ay de vosotros, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que construís los sepulcros de los profetas y adornáis los monumentos funerarios de los hombres justos, y luego decís: ‘Si hubiéramos vivido en los tiempos de nuestros antepasados, no los habríamos ayudado a matar a los profetas.’ Con esto, vosotros mismos os reconocéis descendientes de aquellos que mataron a los profetas. ¡Acabad de hacer, pues, lo que vuestros antepasados comenzaron! “¡Serpientes, raza de víboras!, ¿cómo vais a escapar al castigo del infierno? Mirad, yo os voy a enviar profetas, sabios y maestros: a unos mataréis y crucificaréis, y a otros golpearéis en las sinagogas y perseguiréis de ciudad en ciudad. Pues bien, así caerá sobre vosotros el castigo por la muerte de todos los inocentes que han sido asesinados en el mundo, desde Abel el justo hasta Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el santuario y el altar. Os aseguro que el castigo por todo ello caerá sobre la gente de hoy.