Logo de YouVersion
Icono de búsqueda

PROVERBIOS 15:13-33

PROVERBIOS 15:13-33 DHHE

Corazón alegre, cara feliz; corazón enfermo, semblante triste. La mente inteligente busca el saber, pero los necios se alimentan de necedades. Para el que está afligido, todos los días son malos; para el que está contento, son una fiesta constante. Más vale ser pobre y honrar al Señor, que ser rico y vivir angustiado. Más vale comer verduras con amor, que carne de res con odio. El hombre impulsivo provoca peleas; el paciente las apacigua. Para el perezoso, el camino está lleno de espinas; para el hombre recto, el camino es amplia calzada. El hijo sabio alegra a sus padres; el hijo necio los menosprecia. El imprudente goza con su necedad; el inteligente corrige sus propios pasos. Cuando no hay consulta, los planes fracasan; el éxito depende de los muchos consejeros. ¡Qué grato es hallar la respuesta apropiada, y aún más cuando es oportuna! El camino de la vida va cuesta arriba y libra al sabio de bajar al sepulcro. El Señor destruye la casa del orgulloso, pero mantiene invariable la propiedad de la viuda. El Señor no soporta los planes malvados, pero le agradan las palabras sin malicia. El que se da a la codicia arruina su propia casa, pero el que rechaza el soborno, vivirá. El hombre justo piensa lo que ha de responder, pero el malvado arroja maldad por la boca. El Señor se aleja de los malvados, pero escucha la oración de los justos. Los ojos radiantes alegran el corazón; las buenas noticias dan nuevas fuerzas. El que atiende a la reprensión que da vida, tendrá un lugar entre los sabios. El que desprecia la corrección no se aprecia a sí mismo; el que atiende a la reprensión adquiere entendimiento. El honrar al Señor instruye en la sabiduría; para recibir honores, primero hay que ser humilde.