PROVERBIOS 31
31
VIII. SÉPTIMA COLECCIÓN: “DICHOS DEL REY LEMUEL” (31.1-9)
1Dichos de Lemuel, rey de Masa,#31.1 Lemuel, rey de Masa: probablemente no era de Israel. Masa: Véase Pr 30.1 nota b. con los cuales su madre le dio instrucción:
2Hijo mío, fruto de mis entrañas,
respuesta de Dios a mis ruegos,
¿qué más te puedo decir?
3Que no gastes tu energía con mujeres,
pues por ellas los reyes se pierden.#31.3 Gastar energías con mujeres: Cf. Pr 5.3-23; 7.6-27; 23.27; Eclo 9.1-9. En 1 R 11.1-4 hay un claro ejemplo de lo que puede suceder si no se observa esta instrucción.
4Y no está bien, Lemuel, que reyes y gobernantes
se den al vino y al licor,
5pues podrían olvidarse de la ley
y violar los derechos de los más humildes.#31.4-5 El vino puede convertirse en un grave peligro para un rey (cf. Pr 20.1; Ec 10.17; Is 28.7).
6Deja el vino y el licor
para los decaídos y angustiados;
7¡que beban y no vuelvan a acordarse
de su pobreza y sufrimientos!
8Levanta tu voz por los que no tienen voz:
¡defiende a los indefensos!
9Levanta tu voz y hazles justicia:
¡defiende a los pobres y a los humildes!#31.8-9 Sal 72.2-4,12-14.
IX. APÉNDICE: ALABANZA DE LA MUJER EJEMPLAR (31.10-31)#31.10-31 Este poema final es acróstico o alfabético, ya que cada v. empieza con una letra diferente, conforme al orden del alfabeto hebreo (véase Sal 119 n.). Describe a la mujer ejemplar, eficiente en las labores domésticas y virtuosa en todas las esferas de la vida.
10Mujer ejemplar no es fácil hallarla;
¡vale más que las piedras preciosas!
11Su esposo confía plenamente en ella
y nunca le faltan ganancias.
12Brinda a su esposo grandes satisfacciones
todos los días de su vida.
13Va en busca de lana y de lino,
y con placer realiza labores manuales.
14Cual si fuera un barco mercante,
trae de muy lejos sus provisiones.
15Antes de amanecer, se levanta
y da de comer a sus hijos y a sus criadas.#31.15 Y a sus criadas: otra posible traducción: y da órdenes a sus criadas.
16Inspecciona un terreno y lo compra,
y con sus ganancias planta viñedos.
17Se reviste de fortaleza,
y con ánimo se dispone a trabajar.
18Cuida de que el negocio marche bien,
y de noche trabaja hasta tarde.
19Con sus propias manos
hace hilados y tejidos.
20Siempre tiende la mano
a los pobres y necesitados.
21No teme por su familia cuando nieva,
pues todos los suyos andan bien abrigados.
22Ella misma hace sus colchas
y se viste con las telas más finas.
23Su esposo es bien conocido en la ciudad;
se cuenta entre los más respetados del país.
24Ella hace túnicas y cinturones
y los vende a los comerciantes.
25Se reviste de fuerza y dignidad
y no le preocupa el día de mañana.
26Habla siempre con sabiduría
y da con amor sus enseñanzas.
27Está atenta a la marcha de su casa
y jamás come lo que no ha ganado.
28Sus hijos y su esposo
la alaban y le dicen:
29“Mujeres buenas hay muchas,
pero tú eres la mejor de todas.”
30Los encantos son una mentira,
la belleza no es más que ilusión,
pero la mujer que honra al Señor#31.30 Honra al Señor: lit. teme al Señor (véase Dt 6.13 nota j).
es digna de alabanza.
31¡Alabadla ante todo el pueblo!
¡Dadle crédito por todo lo que ha hecho!
Actualmente seleccionado:
PROVERBIOS 31: DHHE
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VIII. SÉPTIMA COLECCIÓN: “DICHOS DEL REY LEMUEL” (31.1-9)
1Dichos de Lemuel, rey de Masa,#31.1 Lemuel, rey de Masa: probablemente no era de Israel. Masa: Véase Pr 30.1 nota b. con los cuales su madre le dio instrucción:
2Hijo mío, fruto de mis entrañas,
respuesta de Dios a mis ruegos,
¿qué más te puedo decir?
3Que no gastes tu energía con mujeres,
pues por ellas los reyes se pierden.#31.3 Gastar energías con mujeres: Cf. Pr 5.3-23; 7.6-27; 23.27; Eclo 9.1-9. En 1 R 11.1-4 hay un claro ejemplo de lo que puede suceder si no se observa esta instrucción.
4Y no está bien, Lemuel, que reyes y gobernantes
se den al vino y al licor,
5pues podrían olvidarse de la ley
y violar los derechos de los más humildes.#31.4-5 El vino puede convertirse en un grave peligro para un rey (cf. Pr 20.1; Ec 10.17; Is 28.7).
6Deja el vino y el licor
para los decaídos y angustiados;
7¡que beban y no vuelvan a acordarse
de su pobreza y sufrimientos!
8Levanta tu voz por los que no tienen voz:
¡defiende a los indefensos!
9Levanta tu voz y hazles justicia:
¡defiende a los pobres y a los humildes!#31.8-9 Sal 72.2-4,12-14.
IX. APÉNDICE: ALABANZA DE LA MUJER EJEMPLAR (31.10-31)#31.10-31 Este poema final es acróstico o alfabético, ya que cada v. empieza con una letra diferente, conforme al orden del alfabeto hebreo (véase Sal 119 n.). Describe a la mujer ejemplar, eficiente en las labores domésticas y virtuosa en todas las esferas de la vida.
10Mujer ejemplar no es fácil hallarla;
¡vale más que las piedras preciosas!
11Su esposo confía plenamente en ella
y nunca le faltan ganancias.
12Brinda a su esposo grandes satisfacciones
todos los días de su vida.
13Va en busca de lana y de lino,
y con placer realiza labores manuales.
14Cual si fuera un barco mercante,
trae de muy lejos sus provisiones.
15Antes de amanecer, se levanta
y da de comer a sus hijos y a sus criadas.#31.15 Y a sus criadas: otra posible traducción: y da órdenes a sus criadas.
16Inspecciona un terreno y lo compra,
y con sus ganancias planta viñedos.
17Se reviste de fortaleza,
y con ánimo se dispone a trabajar.
18Cuida de que el negocio marche bien,
y de noche trabaja hasta tarde.
19Con sus propias manos
hace hilados y tejidos.
20Siempre tiende la mano
a los pobres y necesitados.
21No teme por su familia cuando nieva,
pues todos los suyos andan bien abrigados.
22Ella misma hace sus colchas
y se viste con las telas más finas.
23Su esposo es bien conocido en la ciudad;
se cuenta entre los más respetados del país.
24Ella hace túnicas y cinturones
y los vende a los comerciantes.
25Se reviste de fuerza y dignidad
y no le preocupa el día de mañana.
26Habla siempre con sabiduría
y da con amor sus enseñanzas.
27Está atenta a la marcha de su casa
y jamás come lo que no ha ganado.
28Sus hijos y su esposo
la alaban y le dicen:
29“Mujeres buenas hay muchas,
pero tú eres la mejor de todas.”
30Los encantos son una mentira,
la belleza no es más que ilusión,
pero la mujer que honra al Señor#31.30 Honra al Señor: lit. teme al Señor (véase Dt 6.13 nota j).
es digna de alabanza.
31¡Alabadla ante todo el pueblo!
¡Dadle crédito por todo lo que ha hecho!
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