SALMOS 18
18
SALMO 19 (18)
La gloria de Dios en la Creación#Salmo 19 Este salmo consta de dos partes notablemente diversas por sus temas y su estilo. La primera (vs. 1-6) es un himno a la gloria de Dios manifestada en la creación. La segunda celebra las excelencias de la ley revelada por el Señor a su pueblo Israel (vs. 7-11) y termina con una plegaria humilde y confiada (vs. 12-14).
Del maestro de coro. Salmo de David.
1El cielo proclama la gloria de Dios;
de su creación nos habla la bóveda celeste.#19.1 Sal 50.6; cf. Ro 1.20.
2Los días se lo cuentan entre sí;
las noches hacen correr la voz.
3Aunque no se escuchan palabras
ni se oye voz alguna,
4el mensaje llega a toda la tierra
y hasta el último rincón del mundo,#19.4 Ro 10.18.
hasta donde el sol tiene su hogar.
5Y el sol sale como un novio de la habitación nupcial,
alegre como un atleta al emprender su camino.#19.5 Como un novio... como un atleta: El sol es presentado poéticamente como un héroe que recorre cada día la inmensidad del cielo. En los pueblos del antiguo Oriente, se consideraba que el sol era un dios; aquí se lo presenta, en cambio, como parte de la creación de Dios.
6Nace el sol por un lado del cielo
y da la vuelta hasta llegar al otro,
sin que nada pueda huir de su calor.
7La enseñanza del Señor es perfecta,
porque da nueva vida.
El mandato del Señor es fiel,
porque hace sabio al hombre sencillo.
8Los preceptos del Señor son justos,
porque traen alegría al corazón.
El mandamiento del Señor es puro
y llena los ojos de luz.#19.8 La imagen de la luz, aplicada a la ley, pone a esta en paralelismo con el sol, del que se habla en la primera parte del salmo. Según algunos intérpretes, esta semejanza entre la luz en sentido físico y la luz en sentido moral podría explicar la reunión en un mismo salmo de dos poemas tan diversos. Véase Índice temático.
9El temor del Señor es limpio
y permanece para siempre.
Los decretos del Señor son verdaderos,
todos ellos son justos,#19.7-9 Los términos mandato, preceptos, mandamientos y decretos, más que indicar diferentes prescripciones de Dios, son sinónimos de su ley o enseñanza (heb. torá). Véanse Sal 1.2 nota d; 119.2 n.
10¡son de más valor que el oro fino,#19.10 Sal 119.127
más dulces que la miel del panal!#19.10 Sal 119.103; Eclo 24.20.
11Son también advertencias a este siervo tuyo,
y le es provechoso obedecerlas.
12¿Quién se da cuenta de sus propios errores?
¡Perdona, Señor, mis faltas ocultas!
13Quítale el orgullo a tu siervo;
no permitas que el orgullo me domine.
Así seré un hombre sin tacha
y estaré libre de gran pecado.#19.13 Libre de gran pecado: probable alusión al “gran pecado” de la idolatría, mencionado con esas palabras en Ex 32.31-33 y 2 R 17.21, en el texto hebreo.
14Sean aceptables a tus ojos
mis palabras y mis pensamientos,
oh Señor, refugio y libertador mío.
Actualmente seleccionado:
SALMOS 18: DHHE
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SALMO 19 (18)
La gloria de Dios en la Creación#Salmo 19 Este salmo consta de dos partes notablemente diversas por sus temas y su estilo. La primera (vs. 1-6) es un himno a la gloria de Dios manifestada en la creación. La segunda celebra las excelencias de la ley revelada por el Señor a su pueblo Israel (vs. 7-11) y termina con una plegaria humilde y confiada (vs. 12-14).
Del maestro de coro. Salmo de David.
1El cielo proclama la gloria de Dios;
de su creación nos habla la bóveda celeste.#19.1 Sal 50.6; cf. Ro 1.20.
2Los días se lo cuentan entre sí;
las noches hacen correr la voz.
3Aunque no se escuchan palabras
ni se oye voz alguna,
4el mensaje llega a toda la tierra
y hasta el último rincón del mundo,#19.4 Ro 10.18.
hasta donde el sol tiene su hogar.
5Y el sol sale como un novio de la habitación nupcial,
alegre como un atleta al emprender su camino.#19.5 Como un novio... como un atleta: El sol es presentado poéticamente como un héroe que recorre cada día la inmensidad del cielo. En los pueblos del antiguo Oriente, se consideraba que el sol era un dios; aquí se lo presenta, en cambio, como parte de la creación de Dios.
6Nace el sol por un lado del cielo
y da la vuelta hasta llegar al otro,
sin que nada pueda huir de su calor.
7La enseñanza del Señor es perfecta,
porque da nueva vida.
El mandato del Señor es fiel,
porque hace sabio al hombre sencillo.
8Los preceptos del Señor son justos,
porque traen alegría al corazón.
El mandamiento del Señor es puro
y llena los ojos de luz.#19.8 La imagen de la luz, aplicada a la ley, pone a esta en paralelismo con el sol, del que se habla en la primera parte del salmo. Según algunos intérpretes, esta semejanza entre la luz en sentido físico y la luz en sentido moral podría explicar la reunión en un mismo salmo de dos poemas tan diversos. Véase Índice temático.
9El temor del Señor es limpio
y permanece para siempre.
Los decretos del Señor son verdaderos,
todos ellos son justos,#19.7-9 Los términos mandato, preceptos, mandamientos y decretos, más que indicar diferentes prescripciones de Dios, son sinónimos de su ley o enseñanza (heb. torá). Véanse Sal 1.2 nota d; 119.2 n.
10¡son de más valor que el oro fino,#19.10 Sal 119.127
más dulces que la miel del panal!#19.10 Sal 119.103; Eclo 24.20.
11Son también advertencias a este siervo tuyo,
y le es provechoso obedecerlas.
12¿Quién se da cuenta de sus propios errores?
¡Perdona, Señor, mis faltas ocultas!
13Quítale el orgullo a tu siervo;
no permitas que el orgullo me domine.
Así seré un hombre sin tacha
y estaré libre de gran pecado.#19.13 Libre de gran pecado: probable alusión al “gran pecado” de la idolatría, mencionado con esas palabras en Ex 32.31-33 y 2 R 17.21, en el texto hebreo.
14Sean aceptables a tus ojos
mis palabras y mis pensamientos,
oh Señor, refugio y libertador mío.
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