RUT 1:6-14
RUT 1:6-14 DHHE
Un día Noemí oyó decir en Moab que el Señor se había compadecido de su pueblo y que había puesto fin a la época de hambre. Entonces decidió volver a Judá y, acompañada de sus nueras, salió del lugar donde vivían; pero en el camino les dijo: –Andad, volveos a vuestra casa, cada una con su madre. Que el Señor os trate siempre con bondad, como también vosotras nos tratasteis a mí y a mis hijos, y que os permita casaros otra vez y formar un hogar feliz. Luego Noemí les dio un beso de despedida, pero ellas se echaron a llorar y le dijeron: –¡No! ¡Nosotras volveremos contigo a tu país! Noemí insistió: –Marchaos, hijas mías, ¿para qué queréis seguir conmigo? Yo ya no voy a tener más hijos que puedan casarse con vosotras. Andad, volved a vuestra casa. Yo soy muy vieja para volverme a casar; y aunque tuviera aún esa esperanza, y esta misma noche me casara y llegara a tener más hijos, ¿ibais a esperar hasta que fueran mayores, para casaros con ellos? ¿Os quedaríais sin casar por esperarlos? No, hijas mías, de ninguna manera. El Señor me ha enviado amargos sufrimientos, pero más amarga sería mi pena si os viera sufrir a vosotras. Ellas se echaron a llorar nuevamente. Al fin, Orfá se despidió de su suegra con un beso, pero Rut se quedó con ella.