1 CRÓNICAS 22:10-19
1 CRÓNICAS 22:10-19 Reina Valera 2020 (RV2020)
Él edificará una Casa a mi nombre; será para mí un hijo, y yo seré para él un padre; y afirmaré el trono de su reino sobre Israel para siempre». Ahora pues, hijo mío, el Señor esté contigo, y seas prosperado, para que edifiques la Casa al Señor tu Dios, como él ha dicho de ti. Que el Señor te dé entendimiento y prudencia, para que, cuando gobiernes a Israel, guardes la ley del Señor, tu Dios. Entonces serás prosperado, si cuidas de poner por obra los estatutos y decretos que el Señor mandó a Moisés para Israel. Esfuérzate, pues, y cobra ánimo; no temas, ni desmayes. Mira, yo con grandes esfuerzos he preparado para la casa del Señor tres mil trescientas toneladas de oro, treinta y tres mil toneladas de plata, y una cantidad tan abundante de bronce y hierro que resulta incalculable. Asimismo, he preparado madera y piedra, lo cual tú podrás aumentar. Tienes contigo muchos obreros, canteros, albañiles, carpinteros, hombres expertos en toda clase de obra. Hay una gran cantidad de oro, de la plata, de bronce y de hierro, hay en abundancia. Levántate y manos a la obra; que el Señor esté contigo. Asimismo, mandó David a todos los principales de Israel que ayudaran a Salomón, su hijo, y dijo: —¿No está con vosotros el Señor, vuestro Dios, el cual os ha dado paz por todas partes? Porque él ha entregado en mis manos a los habitantes de la tierra, y la tierra ha sido sometida delante del Señor y delante de su pueblo. Aplicad, pues, ahora vuestros corazones y vuestras almas a buscar al Señor, vuestro Dios. Levantaos y edificad el santuario de Dios el Señor, para traer el arca del pacto del Señor, y los utensilios consagrados a Dios, a la casa edificada al nombre del Señor.
1 CRÓNICAS 22:10-19 La Palabra (versión española) (BLP)
Él edificará un Templo en mi honor. Él será mi hijo y yo seré su padre, y consolidaré para siempre su reinado sobre Israel». Ahora, hijo mío, que el Señor te acompañe para que aciertes a edificar el Templo del Señor tu Dios, tal y como te lo ha predicho. Solo precisas que Dios te conceda sensatez e inteligencia para que, cuando él te encargue gobernar a Israel, guardes la ley del Señor tu Dios. Tendrás éxito si procuras practicar los mandatos y normas que el Señor prescribió a Israel por medio de Moisés. ¡Ten ánimo y valor! ¡No temas ni te acobardes! Mira, con qué sacrificio yo he preparado para el Templo del Señor cien mil talentos de oro, un millón de talentos de plata y una cantidad tan abundante de bronce y hierro que resulta incalculable. He preparado además madera y piedra que tú podrás aumentar. También tienes a tu disposición un gran número de obreros, albañiles, maestros carpinteros y canteros, y a especialistas en cualquier tipo de trabajo. El oro, la plata, el bronce y el hierro son incalculables. Así que, manos a la obra y que el Señor te acompañe. David ordenó a todos los dignatarios de Israel que ayudasen a su hijo Salomón: —El Señor vuestro Dios está con vosotros y ha pacificado vuestras fronteras, pues ha entregado en mi poder a los habitantes del país, ahora sometido al Señor y a su pueblo. Disponeos, pues, a servir al Señor vuestro Dios con todo vuestro ser y empezad a construir su santuario, para poder llevar el Arca del Señor y los objetos sagrados al Templo construido en honor del Señor.
1 CRÓNICAS 22:10-19 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Él me construirá un templo. Él será un hijo para mí y yo seré un padre para él, y afirmaré su reino en Israel para siempre.’ Ahora, hijo mío, que el Señor esté contigo para que logres construir el templo del Señor tu Dios conforme a lo que ha prometido que tú harías. Que el Señor te dé inteligencia y sabiduría, para que cuando él te encargue el gobierno de Israel, cumplas la ley del Señor tu Dios. Todo te saldrá bien, si procuras cumplir las leyes y disposiciones que el Señor ordenó a Moisés para Israel. ¡Ten valor y firmeza; no te desanimes ni tengas miedo! Mira, con muchos esfuerzos he podido yo preparar para el templo del Señor tres mil trescientas toneladas de oro, treinta y tres mil toneladas de plata y una cantidad tan grande de bronce y hierro que no se puede pesar. También he preparado madera y piedra, a la que tú debes añadir más. Además tienes a tu disposición muchos obreros, canteros, albañiles y carpinteros, e innumerables especialistas de todo tipo y clase de trabajos en oro, plata, bronce y hierro. Así que, ¡manos a la obra y que el Señor te ayude!” Luego, David ordenó a todos los jefes de Israel que ayudaran a su hijo Salomón, diciéndoles: “El Señor vuestro Dios ha estado con vosotros y os ha dado paz por todas partes, pues él ha puesto bajo mi poder a todos los habitantes del país, y este ha quedado sometido al Señor y a su pueblo. Por tanto, haceos ahora el firme propósito de buscar al Señor vuestro Dios. Así que disponeos a construir el santuario de Dios, el Señor, para trasladar el arca del pacto del Señor y los utensilios sagrados de Dios al templo que se va a construir para el Señor.”
1 CRÓNICAS 22:10-19 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Él será quien me construya un templo. Él será para mí como un hijo, y yo seré para él como un padre. Yo afirmaré para siempre el trono de su reino en Israel”. »Ahora, hijo mío, que el SEÑOR tu Dios te ayude a construir su templo, tal como te ha prometido. Que te dé prudencia y sabiduría para que, cuando estés al frente de Israel, obedezcas su ley. Él es el SEÑOR tu Dios. Si cumples las leyes y normas que el SEÑOR le entregó a Israel por medio de Moisés, entonces te irá bien. ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! »Mira, con mucho esfuerzo he logrado conseguir para el templo del SEÑOR tres mil trescientas toneladas de oro, treinta y tres mil toneladas de plata y una incontable cantidad de bronce y de hierro. Además, he conseguido madera y piedra, pero tú debes adquirir más. También cuentas con una buena cantidad de obreros: canteros, albañiles, carpinteros, y expertos en toda clase de trabajos en oro, plata, bronce y hierro. Así que, ¡pon manos a la obra, y que el SEÑOR te acompañe!» Después David les ordenó a todos los jefes de Israel que colaboraran con su hijo Salomón. Les dijo: «El SEÑOR vuestro Dios está con vosotros, y os ha dado paz en todo lugar. Él ha entregado en mi poder a los habitantes de la región, y estos han quedado sometidos al SEÑOR y a su pueblo. Ahora, pues, buscad al SEÑOR vuestro Dios de todo corazón y con toda el alma. Comenzad la construcción del santuario de Dios el SEÑOR, para que trasladéis el arca del pacto y los utensilios sagrados al templo que se construirá en su honor».