1 CORINTIOS 10:1-11
1 CORINTIOS 10:1-11 Reina Valera 2020 (RV2020)
Hermanos, no quiero que ignoréis que nuestros padres estuvieron todos bajo la nube, y que todos cruzaron el mar. Y todos, con Moisés, fueron bautizados en la nube y en el mar. Todos comieron el mismo alimento espiritual y todos bebieron la misma bebida espiritual, porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y esa roca era Cristo. Pero muchos de ellos no agradaron a Dios, por eso quedaron tendidos en el desierto. Estas cosas sucedieron para que nos sirvan de ejemplo, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. No seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar . No practiquemos la inmoralidad sexual, como algunos de ellos lo hicieron, y murieron en un día veintitrés mil. No tentemos a Cristo, como también algunos de ellos lo tentaron, y perecieron a causa de las serpientes. Tampoco murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron a manos del destructor. Todas estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas como advertencia para nosotros que vivimos en estos tiempos finales.
1 CORINTIOS 10:1-11 La Palabra (versión española) (BLP)
No debéis olvidar, hermanos, que todos nuestros antepasados caminaron al amparo de aquella nube, y atravesaron el mar. Todos fueron bautizados como seguidores de Moisés cuando aconteció lo de la nube y lo del mar. Todos comieron el mismo alimento espiritual y todos bebieron la misma bebida espiritual, pues bebieron de la roca espiritual que los acompañaba, roca que representaba a Cristo. Y, a pesar de todo, la mayor parte de ellos no agradó a Dios, y fueron por eso aniquilados en el desierto. Todo aquello sucedió para servirnos de ejemplo a nosotros; para que no corramos tras el mal, como ellos corrieron; para que no os deis a la idolatría, como se dieron algunos de ellos, según dice la Escritura: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó luego a divertirse. Para que no nos entreguemos a la lujuria, como se entregaron algunos de ellos, por lo que perecieron veintitrés mil en un solo día; para que no pongamos a prueba la paciencia del Señor, como hicieron algunos de ellos y murieron mordidos por serpientes; y para que no os quejéis de Dios, como se quejaron algunos de ellos, y los aniquiló el exterminador. A ellos les sucedieron estas cosas como ejemplo, y se han escrito para escarmiento de quienes vivimos ya en estos tiempos que son los últimos.
1 CORINTIOS 10:1-11 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
No quiero, hermanos, que olvidéis que nuestros antepasados estuvieron todos bajo aquella nube, y todos atravesaron el mar Rojo. De este modo, todos ellos quedaron unidos a Moisés al ser bautizados en la nube y en el mar. Igualmente, todos ellos comieron el mismo alimento espiritual y bebieron la misma bebida espiritual. Porque bebían agua de la roca espiritual que los acompañaba en su viaje, la cual era Cristo. Sin embargo, la mayoría de ellos no agradó a Dios, y por eso sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto. Todo esto sucedió como un ejemplo para nosotros, para que no deseemos el mal, como ellos lo desearon. Por tanto, no adoréis ídolos, como algunos de ellos hicieron, según dice la Escritura: “La gente se sentó a comer y beber y luego se levantó a divertirse.” No cometamos inmoralidades sexuales, como algunos de ellos las cometieron, por lo que en un solo día murieron veintitrés mil. Tampoco pongamos a prueba a Cristo, como algunos de ellos hicieron, por lo que murieron mordidos por las serpientes; ni murmuréis contra Dios, como algunos de ellos murmuraron, por lo que el ángel de la muerte los mató. Todo esto les sucedió a nuestros antepasados como un ejemplo para nosotros, y fue puesto en las Escrituras como una advertencia para los que vivimos en estos tiempos últimos.
1 CORINTIOS 10:1-11 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
No quiero que desconozcáis, hermanos, que nuestros antepasados estuvieron todos bajo la nube y que todos atravesaron el mar. Todos ellos fueron bautizados en la nube y en el mar para unirse a Moisés. Todos también comieron el mismo alimento espiritual y tomaron la misma bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que los acompañaba, y la roca era Cristo. Sin embargo, la mayoría de ellos no agradaron a Dios, y sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto. Todo eso sucedió para servirnos de ejemplo, a fin de que no nos apasionemos por lo malo, como lo hicieron ellos. No seáis idólatras, como lo fueron algunos de ellos, según está escrito: «Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se entregó al desenfreno». No cometamos inmoralidad sexual, como algunos lo hicieron, por lo que en un solo día perecieron veintitrés mil. Tampoco pongamos a prueba al Señor, como lo hicieron algunos y murieron víctimas de las serpientes. Ni murmuréis contra Dios, como lo hicieron algunos y sucumbieron a manos del ángel destructor. Todo eso les sucedió para servir de ejemplo, y quedó escrito para advertencia nuestra, pues a nosotros nos ha llegado el fin de los tiempos.